Creyó haber sido autorizado por la dueña a entrar en la
vivienda ante lo bochornoso de la situación: el jurado popular da por buenas
las explicaciones del acusado
Juan Cano
El turista británico acusado de colarse en un piso del Centro
de Málaga y darse una ducha porque tenía diarrea ha sido declarado inocente del
delito de allanamiento de morada por el que se le había procesado.
El jurado popular ha aceptado los argumentos que expuso el
hombre durante el juicio, que ha finalizado este miércoles 5 de julio cuando el
tribunal ha informado de su veredicto de inocencia.
El acusado, de 55 años, es un empresario de Manchester que viaja regularmente a la Costa del Sol en sus vacaciones. «Es un 'gentleman' que ha sido felicitado en numerosas ocasiones por el Gobierno británico por sus contribuciones a causas benéficas», dice el penalista Juan Carlos Alcázar, que ha llevado el caso para el bufete marbellí Mercury Abogados.
Los hechos ocurrieron en octubre de 2021. El empresario había
pasado el día comiendo y bebiendo por el Centro de Málaga con unos amigos.
Pasadas las tres de la madrugada, se apartó involuntariamente del grupo y
empezó a sentirse indispuesto, según explicó.
El hombre contó al tribunal del jurado que empezó a sentir un
fortísimo dolor de barriga. Miró a su alrededor. Había gente en la calle, pero
no vio ningún establecimiento abierto al que poder entrar para ir al baño.
En esas, dijo, observó que una mujer salía de un portal y se
acercó. « ¿Esa es su casa?», le preguntó en inglés. Al parecer, ella asintió.
Según relata su abogado, él le preguntó si podía entrar a «aliviarse» porque
tenía un dolor enorme de barriga y «no podía aguantar más».
El británico entendió que la mujer le había dado permiso para
entrar a su casa, algo que no sucedió porque no habla inglés. Ella había bajado
a llamar la atención a las personas que estaban en la calle por el exceso de
ruido y se quedó fuera hablando con ellas.
Así las cosas, el hombre se encontró la puerta entreabierta y
la luz encendida. Según su defensa, no le dio tiempo ni a llegar al baño ante
el cuadro gástrico que sufría, por lo que tuvo que cambiarse de ropa y darse
una ducha.
Cuando la mujer volvió a la vivienda, escuchó el sonido del
agua y se dio cuenta de que había alguien dentro de su casa, así que cerró con
llave y avisó a la Policía Local. Los agentes, al llegar, encontraron al
británico buscando algo de ropa dentro del piso. Le pusieron los grilletes y se
lo llevaron detenido por allanamiento de morada.
El caso fue instruido en el Juzgado número 11 de Málaga y
esta semana llegó a juicio, que por las características del delito ha sido
enjuiciado por un jurado popular.
Tras escuchar los argumentos del acusado, el tribunal ha aceptado
sus explicaciones ante lo «bochornoso» de la situación y la circunstancia de
que a esa hora de la madrugada no encontrara un establecimiento abierto. Pero
el principal argumento ha sido que, por las dificultades del idioma, él hubiese
entendido que la dueña le había permiso para entrar.
Tomado de Burgos Conecta / España.