Los tequeños son una deliciosa
combinación de queso fundido envuelto en una masa de harina de trigo.
Les aseguramos que se trata de una
de las masas más sencillas y rápidas de hacer y que ensamblar los tequeños no
será difícil, una vez que la masa esté
lista y en tiras, sólo hay que envolver muy bien el queso y dorarlos en la
sartén.
Toma nota de los ingredientes y
manos a la masa, que les enseñamos cómo hacer unos irresistibles tequeños
venezolanos.
Ingredientes:
- 300 gramos de queso llanero
- aceite para freír
Para hacer la masa:
- 250 gramos de harina de trigo
- 1 huevo
- 80 gramos de mantequilla
- 5 gramos de azúcar
- 40 gramos de leche
Elaboración
En un bol grande comienza añadiendo
la harina de trigo, no hace falta que la tamices. Agrega también la mantequilla
en dados, la leche, el huevo, el azúcar y la sal.
La cantidad de la leche dependerá
del tipo de harina que
utilicemos y su absorción, así que si observas que está demasiado seca la masa,
añade un poquito más, pero hazlo poco a poco para no pasarte.
Mezcla con la batidora mezcladora utilizando las
varillas amasadoras. Cuando hayas integrado el líquido en la masa y hayas
obtenido una textura arenosa, pasa la mezcla a una superficie lisa. Amasa
con las manos hasta conseguir una masa homogénea.
Enharina la masa y tus manos cuando
veas necesario para evitar que la masa se quede pegada.
Una vez lista, haz una bola y
vuélvela a colocar dentro del bol. Tapa con papel film y deja que repose
durante 10-15 minutos.
Mientras tanto, aprovecha a cortar
el queso en bastones de alrededor de 6 centímetros de largo y un
centímetro de ancho.
Espolvorea la masa con harina y
pasa a estirarla con el rodillo de repostería dándole forma
rectangular. Debe quedar muy fina, como unos 2 milímetros de grosor. Corta
la masa en tiras.
Puedes utilizar un palito de queso
para guiarte con el tamaño. El ancho de la masa tendría que ser 1,5 veces la
del palito de queso y entre 3,5 o 4 de largo. No hace falta ser demasiado
exactos, esto es algo orientativo.
Humedece una de las tiras con ayuda
de un pincel para no añadir agua de más y envuelve un palito de queso con ella.
Ve superponiéndola para evitar que queden huecos y el queso se salga
al freírlo. ¡Y asegúrate que quede bien adherida!
Una vez todos los palitos de queso
listos envueltos en la masa, pon a calentar abundante aceite en una sartén
honda o un cazo, lo que más cómodo te resulte.
Introduce los tequeños en el aceite
hasta dorarlos (aproximadamente 1 minuto) y retíralos sobre papel absorbente
para quitar el exceso de aceite. ¡y listo!
Sirve los tequeños recién
hechos para que al abrirlos el queso mantenga su textura fundida e irresistible.
Se puede acompañar con varios tipos
de salsas.