Por Emilio Useche / Opinión *
El considerar que no contar con la aprobación de la gente es
suficiente para que el gobierno-PSUV este derrotado es un argumento que hace
creer que cualquiera de la oposición puede ganar y eso hace perder el
foco.
La jugada del PSUV con la renuncia de los rectores del CNE,
es una estratagema que no lo esperaba la mayoría de los actores políticos. Lo
advirtieron en marzo politólogos y analista, sus apreciaciones se reseñan en un
buen artículo elaborado por la periodista Celina Carquez (ver el siguiente enlace https://lagranaldea.com/2023/03/06/maduro-no-le-atiende-el-telefono-a-nadie-del-cne/).
La ceguera de los egos, de creerse ganadores y dueños de la verdad, hace que los actores políticos, que la mayoría no son científicos de la política, ni estudiosos de la misma y mucho menos sensatos evaluadores de la estrategia; se encuentren hoy con pocas cartas de continuar en la misma línea de acción sustentada sobre la subestimación del adversario.
Lo primero que hay que reconocer es que al frente hay un
adversario inteligente para mantener su poder, que no significa que sea
virtuoso o democrático. Por el contrario, eso debe obligarnos a los que queremos
rescatar la democracia a pensar más y mejor nuestra estrategia.
La realidad es que afirmar que el gobierno es tramposo, no
dice nada, todos lo sabemos. El desafío está en definir una estrategia UNITARIA
con contenido político, con accionar conjunto y con vocación de liberación
nacional y ejercicio de la soberanía plena. ¿Hay voluntad política para eso?
Creo que es un imperativo tenerla.
Hoy, debemos ser responsables con el devenir de una
generación que muere de mengua, sin condiciones reales de futuro, en
definitiva, ser responsables con el país. Cada tendencia que hace vida en la
oposición venezolana debe encontrarse para construir una dirección política de
rescate democrático y como punto de partida debe ser *abogar por la
participación electoral.* Ante la estrategia del adversario de decepcionar al
electorado en cuanto a su participación, la respuesta debe ser un acuerdo de
todos los factores políticos en pro del ejercicio de soberanía popular en los
próximos procesos electorales, como reza el artículo 5 de la Constitución.
El asunto unitario es algo que debe convocarnos sin que sea
una camisa de fuerza. La primaria debe realizarse, el debate no puede ser con
base en las descalificaciones sino con una voluntad unitaria, incluso el que
salga electo de ese proceso debe ser consiente que será legitimado por un
sector de la oposición y la primera tarea que tiene es iniciar una operación
política de acercamiento con los otros liderazgos del pluralismo venezolano
comprometidos con el rescate de la democracia. Eso no puede ser un dilema.
Todas las fuerzas políticas son, en mayor o menor medida, una realidad y son
necesarias para sumar fuerza electoral para derrotar al PSUV.
Los compañeros que proponen el concenso, también tienen su
liderazgo y son una realidad política, ellos tendrán su proceso y se
decantarán, seguramente en una candidatura, ¿Tendrán la voluntad para acercarse
al que resulte electo de las primarias? La lógica dice que si el interés es
acumular fuerza para ganarle al PSUV eso deba ser un accionar razonable.
Seguramente saldrán candidaturas que representarán al residuo
de la división de fuerzas (para hablar matemáticamente) auspiciado por la
estrategia divisionista del PSUV. Esos actores políticos tienen su agenda y al
final tributarán máximo un 5% de los votos al PSUV. En todo caso el PSUV no
alcanzará más del 30% de los votos.
El foco debe estar en desarrollar los procesos de decantación
en cada uno de los bloques políticos del pluralismo venezolano comprometido con
ganar electoralmente al PSUV (los pro primarias y los pro consenso) para luego
encontrarse en una estrategia UNITARIA que descanse en un programa de gobierno
de transición, rescate de la democracia, defensa de los DDHH y políticas
públicas de atención a los más vulnerables.
No es nada fácil. Pero, pienso, que es la tarea que debemos
asumir como ciudadanos comprometidos con la República.
*Politólogo y Maestrante en Filosofía por la UCV
Coordinador Nacional Adjunto de la UPP89.
La República, 16 de
junio de 2023.