Por Alberto Lewis P. / Opinión. (Especial
para Entre Todos D.)
La base monetaria de un país está basada en su sistema
productivo real. Si imprimes billetes por encima de lo que orgánicamente pueda
soportar la economía, se genera una masa monetaria inorgánica que va a provocar
una inflación que terminará socavando los salarios. Eso lo sabe bien el BCV que
tiene los mejores economistas y técnicos macroeconómicos del país.
La real recuperación del salario sólo se consigue cuando el Estado incentiva, estimula, promueve, respetando las reglas del juego, a los agentes productivos en todos sus niveles y esferas; estableciendo garantías jurídicas para atraer inversiones extranjeras y capitales que coadyuven al desarrollo.
Venezuela tiene excelentes condiciones para ser un país de
abundancia con una economía de primer mundo, en el que se puede lograr los
mejores salarios de todo el continente para la clase trabajadora, el problema
está en que no hay voluntad política en el gobierno ni en la oposición y hasta
que no salgamos de ellos seguiremos siendo un país rico repleto de pobres, con
una económica dolarizada de facto que sólo garantiza una buena calidad de vida
a menos del 20% de la población, generando un grave desequilibrio en la
distribución de riquezas en detrimento de las grandes mayorías de la población.
Tenemos excelentes recursos naturales y energéticos, buenos
climas y tierras para la siembra todo el año; así como una excelente ubicación
geopolítica y, lo más importante, un pueblo trabajador capacitado y bien formado.