Lo reveló el mismo Joseph Ratzinger antes de morir
La dimisión del antecesor del papa Francisco sorprendió en su
momento al mundo y nunca se precisó la razón. En una carta que le envió a su
biógrafo meses antes de su muerte, Benedicto XVI le detalló el problema de
salud que lo llevó a tomar esa decisión.
El insomnio que padecía el papa Benedicto
XVI fue el "motivo central" de su renuncia en
2013, según reveló él mismo en una carta dirigida semanas antes de su muerte a
su biógrafo, y desvelada este viernes por un semanario alemán.
El papa emérito, fallecido el 31 de diciembre a los 95 años, envió una carta el 28 de octubre a su biógrafo, el alemán Peter Seewald.
En la misiva, revelada por el semanario Focus, Joseph
Ratzinger explica que "el motivo central" de su dimisión al frente de
la Iglesia católica en febrero de 2013 fue "el insomnio que [lo]
acompañaba sin interrupción desde las Jornadas Mundiales de la Juventud de
Colonia", en agosto de 2005, meses después de haber sucedido a Juan Pablo
II.
Su médico personal le recetó por entonces
"remedios potentes", que en un primer momento le permitieron
mantener la carga de trabajo. Pero según el papa emérito, los somníferos
alcanzaron con el tiempo sus "límites".
La toma de somníferos habría originado además un
incidente durante un viaje a México y Cuba en marzo de 2012. La mañana
consecutiva a la primera noche, Benedicto XVI constató que su pañuelo estaba
"totalmente empapado de sangre", según la carta citada por
Focus. "Debí de golpearme por algún lado en el baño, y me
caí", escribe el pontífice.
El médico que lo atendía hizo de tal forma que las heridas no
fueran visibles. Otro médico personal insistió después del incidente en que se
le redujeran los somníferos al papa alemán. Igualmente, le aconsejó que sólo se
dejara ver por la mañana durante sus viajes al extranjero.
En la carta, Ratzinger dice ser consciente de que estas restricciones
médicas "sólo eran sostenibles por un período corto de tiempo".
Esa constatación lo llevó a anunciar su dimisión en
febrero de 2013, meses antes de las Jornadas Mundiales de la Juventud de Río de
Janeiro, que no se veía capaz de "afrontar".
De esa forma, dimitió lo suficientemente temprano para que su
sucesor, el papa Francisco, pudiera cumplir con la visita a Brasil.
El papa emérito Benedicto XVI, que sorprendió al mundo con su
renuncia, falleció en el monasterio de los jardines vaticanos en los que vivía
retirado.
Su pontificado estuvo marcado por numerosas crisis, como el
escándalo Vatileaks en 2012, que dejó al descubierto una amplia red de
corrupción en el Vaticano, o los casos de abusos sexuales a menores cometidos
por religiosos en varios países del mundo.
Tomado de Página 12 / Argentina. Imagen: AFP.