Luana Rafaela Oliveira Barcelos, de 12 años, no ha podido
recuperarse de las heridas de bala recibidas el domingo y ha muerto en Belo
Horizonte, siendo así la segunda persona que muere durante un ataque perpetrado
supuestamente por un seguidor de Jair Bolsonaro, que irrumpió con una pistola
en una fiesta privada en la que se celebraba el triunfo de Luiz Inácio Lula da
Silva.
La niña es la segunda víctima de Ruan Nilton da Luz, después de la de Pedro Henrique Dias, quien también se encontraba en el garaje de su casa siguiendo por televisión con unos amigos la jornada electoral. Otras tres personas resultaron heridas, aunque sus vidas no corren peligro.
Según la investigación de la Policía Civil, el sospechoso, en
estado de embriaguez y después de conocerse el resultado de las elecciones,
salió de su domicilio en «busca de narcotraficantes», informa el diario ‘O
Globo’. Da Luz, quien se encuentra en prisión preventiva, reconoció que
disparó, pero de forma «aleatoria». Los primeros proyectiles impactaron en el
abdomen de Luana y en otra mujer de 47 años que fue alcanzada en una pierna.
Ahora se investiga estos casos como doble homicidio e intento de asesinato por
motivaciones políticas.
En el momento de su detención, Da Luz, que vestía un
pasamontañas, intentó esconder el arma en un seto cercano. Sin embargo, le
fueron encontradas otras dos pistolas, un cuchillo y municiones. La otra
víctima es Pedro Dias, quien en el momento de ser tiroteado estaba coreando el
nombre de Lula da Silva, según testigos presenciales. «Estábamos en familia
celebrando, mi sobrino estaba cantando» y «simplemente apareció disparando
porque Lula había ganado», relató Amanda Dias, tía del joven, al portal G1.
La muerte de la niña ha tenido una gran repercusión en Brasil
y varios han sido los políticos que han condenado lo ocurrido y han denunciado
que «Luana murió porque alguien no aceptó los resultados de las elecciones».
Así lo ha manifestado la diputada estatal en Río de Janeiro del Partido
Socialismo y Libertad (PSOL) Erika Hilton, quien ha lamentado que hayan sido
interrumpidos doce años «por un bolsonarista que invadió armado la fiesta de la
familia de Luana el día de las elecciones».
Agencias - Tomado de La República / Uruguay.