Por Andrey Robles
El Fondo Mundial para la Naturaleza
(WWF) ha publicado su Informe Planeta Vivo para 2022, instando a que
la creciente pérdida del mundo natural está empujando la vida en la Tierra
hacia “consecuencias catastróficas”.
Preservar la naturaleza es fundamental en la capacidad de los seres humanos para cumplir con los objetivos globales netos cero y, sin embargo, en los últimos 50 años, las poblaciones de vida silvestre han experimentado una disminución promedio del 69 por ciento.
Los hallazgos del informe son
claros: sin una acción urgente por parte de los líderes mundiales para
intensificar las promesas hechas para el medio ambiente, pronto llegaremos a un
punto sin retorno en la crisis climática. Gran parte de la capacidad del
planeta para sanar se basa en la supervivencia de entornos cruciales que
sustentan el clima, como la selva amazónica.
A pesar de esto, las prácticas
humanas han llevado a que las poblaciones de vida silvestre en América Latina y
el Caribe disminuyan un 94 por ciento en promedio durante la vida. Las
poblaciones de especies de agua dulce han disminuido un 83 por ciento en promedio
desde 1970.
Los gobiernos no solo no han
logrado revertir estas tendencias, sino que, en cambio, nos encontramos
acelerando hacia ellas. El informe de 2022 es el más completo en sus 24 años de
historia, ya que obtuvo más datos y realizó análisis rigurosos para interpretar
los resultados que cualquiera de los anteriores.
Con 32,000 poblaciones de 5,320
especies, sus hallazgos reflejan lo que los científicos han estado diciendo
durante mucho tiempo: sin una acción urgente para nuestro planeta, pronto será
demasiado tarde para preservar la vida en la Tierra tal como la conocemos.
Tomado de Cerebro Digital.