“Hoy, en horas de la mañana, se ha
iniciado la ejecución de una modalidad de golpe de Estado en el Perú”, aseveró
el martes Castillo en una conferencia con la prensa extranjera en Perú, después
de que la Fiscalía presentara una denuncia constitucional en su contra en el
Congreso, acusándolo de liderar una supuesta ‘organización criminal’ en el
Ejecutivo.
La denuncia, presentada por la fiscal general, Patricia Benavides, acusó además al mandatario de tráfico de influencias y complicidad en un presunto caso de colusión (fraude), y ordenó allanamientos en la vivienda de varios parlamentarios y de su hermana, vinculándolos con esa llamada red criminal.
El mandatario, sin embargo, rechazó
categóricamente todas las acusaciones en su contra y dijo que eso es parte de
una “persecución política”, de la que ha sido víctima desde el inicio de su
mandato.
“Están fundamentando una acusación
que jamás hemos cometido y no la vamos a hacer porque no hemos venido para
eso”, dijo Castillo, acusando a la Fiscalía de politizar la justicia para
lograr su objetivo.
“Nunca se ha visto en la historia
del país que de forma simultánea se allanen domicilios de funcionarios, de
congresistas y extrabajadores del Gobierno, haciendo creer con falsas
informaciones […] que estamos enlodados”, indicó.
Cargó contra la Fiscalía por
perseguir judicialmente a personas inocentes y lamentó que la Justicia peruana
no tuviera el coraje de “hacerlo con los narcotraficantes, con las personas que
han delinquido”.
Pese a todas estas presiones
políticas y chantajes en su contra, Castillo aseguró que su Gobierno se va “a
mantener en pie y firme”, y seguirá trabajando a favor del pueblo hasta que
finalice su mandato en 2026.
“A nosotros no nos van a
amedrentar, estamos acá más firmes que nunca, no solo para consolidar la
democracia del Perú, sino también consolidar nuestra solidaridad con otras
comunidades, con otros países, porque un Gobierno que nace del pueblo, nos
debemos a ello y tenemos que seguir trabajando”, señaló.
Desde que asumió el poder en julio
de 2021, el jefe de Estado acumula seis investigaciones
preliminares de la Fiscalía en su contra, cinco de ellas en manos de la
fiscal Benavides, por supuestos actos irregulares o de corrupción. Castillo, no
obstante, considera todas esas acusaciones
sin bases de una trama golpista y deja claro que no se replegará ante
las presiones y complots urdidos por la oposición que buscan destituirlo.
Con información publicada por
Hispan TV / Irán.