La dirigente nacional de Primero
Justicia, María Beatriz Martínez, alertó la grave situación que enfrentan los
productores venezolanos, no sólo se enfrentan a lo devaluado que pretenden
cancelar por sus productos, sino que se está coartando el derecho a la
alimentación en la población, así como al empleo e ingreso.
Martínez detalló con preocupación “estamos en presencia de la pretensión de pagar a 0.36 centavos de dólar el kg de maíz al productor; si esto se concreta, estarían quebrando al productor agrícola porque no podrían ni cubrir sus costos de producción en los que han incurrido, lo que llevaría a que su trabajo sea prácticamente una nueva relación de esclavitud con la agroindustria y los intermediarios y comerciantes, pues serían, en la cadena de costos, los únicos que no adquieren ganancias ni rédito alguno”.
Lo mismo se estaría presentando en
otros rubros, “está desigual batalla se ejecuta para castigar al productor
primario con un precio que no responde a su trabajo, a su inversión, a sus
riesgos, ni mucho menos a su justa expectativa de ganancia y crecimiento
económico, tomando en consideración el precio del producto final, que debe
incluir costos de la producción y los beneficios de la agroindustria, los
intermediarios y el comerciante, por tanto está desfasado con ese precio
ofertado, teniendo en cuenta que en la actualidad el precio es de 1.25 $/kg de
harina precocida”.
Calificó de absurdo que algunas
figuras políticas alardeen que apuestan a la producción nacional, “cuando se
daña la producción y peor aún, se beneficia es al productor extranjero que si
cuenta con gobiernos que les subsidian y que le permiten exportar sus productos
a bajo costo, porque es el grano de la categoría que no quieren ellos consumir
y que les permite competir en condiciones desiguales con nuestros héroes del
campo, los agricultores venezolanos que otra vez son estafados en sus justas
expectativas y falsas promesas”.
La dirigente de la tolda aurinegra
insistió en que no se puede caer en simplismo al señalar solo a un lado de la misma
moneda, “pues, está muy claro que la agroindustria no actúa sola, está guapa y
apoyada por la eterna plaga de la agricultura de puertos y las prebendas que
manejan los hilos del poder secuestrado por una jerarquía del desgobierno que
sólo responde a sus intereses personales y dinerarios de exquisitos gustos y
mafias de cuadros cerrado de las élites del poder”.
María Beatríz Martínez reiteró su
compromiso con los más afectados e hizo hincapié “no aspiramos que se controlen
o se fijen precios, pues conocemos los efectos perniciosos de ello, pero sí que
nuestros productores no se vean afectados por las políticas erradas que imponen
con una ausencia de financiamiento y una competencia desleal, al mismo tiempo
que rechazamos la desigualdad que existe con los productos importados y una
imposición
de precios a pérdida. Llegó el
tiempo de la cosecha del ciclo de invierno y a nuestros trabajadores de la
tierra bajo ese precio, los obligan a perderlo todo, por eso estamos
convencidos en que la agroindustria nacional no pueda acorralar a nuestros
productores con precios injustificados; es necesario que la producción nacional
sea objeto de una política que realmente la dinamice y la fortalezca, y no
destruya los esfuerzos inconmensurables”.
Fuente: nota de prensa.