La Cámara
Inmobiliaria de Venezuela calificó como “excesivos” e “impagables” los cálculos
actuales que realizan los registradores en el país.
El cálculo discrecional de los aranceles a la hora de usar
los registros y notarías para la validación de los documentos de compra y venta
de inmuebles en Venezuela ha sido una situación que perjudica la libertad de
propiedad de los ciudadanos. Esto ha encarecido de forma injustificada EL
Servicio Autónomo de Registros y Notarías (Saren) en todo el país.
Raniero Álvarez explicó que recientemente realizó la compra de un inmueble en la urbanización Caurimare, al este de Caracas, por 35.000 mil dólares. Una vez se dirigió al registro para autenticar la transacción de su apartamento el funcionario del ente estatal le indicó que debía pagar la suma de 5.000 mil dólares por el trámite.
“Realmente fue
aberrante que me dijera ese monto. Pedí la revisión de esa tarifa y la
respuesta fue la misma. Mi apartamento tiene 75 metros cuadrados, es pequeño en
comparación al promedio de la zona, así que no me quiero imaginar cuánto podría
costar uno más grande”, explicó.
Álvarez dijo que intentó buscar una opción a través de un
gestor que tenía un “amigo” dentro de esas oficinas y solo logró que se le
rebajaran 500 dólares, siempre y cuando el pago se realizara en efectivo.
Manifestó que no quiso caer en las redes de corrupción y
canceló lo que se le indicó en un principio. “Me tocó pedir prestado porque no llegaba
al monto, pero finalmente lo pude lograr. En Venezuela todo es una carrera de
obstáculos, hasta darle garantía legal a tus bienes”, sentenció.
Para Roberto Orta Martínez, presidente de la Cámara
Inmobiliaria de Venezuela, el problema radica en la omisión a la Ley de
Registros y Notarías y el cálculo discrecional del registrador sobre el
inmueble.
En una encuesta realizada a 220 participantes por la Cámara
Inmobiliaria de Venezuela, durante marzo de 2022, se consultó cuál fue el
porcentaje usado por el registrador para el cálculo del arancel y se reveló que
el 25,9 % de los encuestados había pagado 10 % de aranceles en base al precio
de venta del inmueble.
Asimismo, el 19,1 % canceló 5 %. Por su parte, el 10,9 % le
habían cobrado un 40 % sobre el costo del bien inmueble, y tan solo al 9,5 % se
le instó a pagar el 2 %, tal y como lo indica la legislación.
De acuerdo con Orta, estos porcentajes no han variado de
manera exponencial en el tiempo ya que las irregularidades continúan vigentes.
La ley en la materia fue reformada en 2021 por la Asamblea
Nacional oficialista. A su vez, fue divulgada en Gaceta Oficial extraordinaria
N° 6.668 el 16 de diciembre y permitió que los servicios que ofrece el Saren
ahora estén anclados al petro y no a la Unidad Tributaria como tradicionalmente
se hacía. Un petro equivale a 60 dólares aproximadamente.
Incertidumbre en la negociación de inmueble
Orta dijo que esa situación dificulta los procesos de compra
de muchas personas debido a que una vez definen el precio, al descubrir que el
arancel es tan alto desisten de la negociación.
“Eso genera incertidumbre en la negociación, porque al no
conocerse cuál es el monto posteriormente el comprador puede alegar que no
tiene cómo pagar o que el vendedor asuma una parte de ese tributo. Esto genera
trabas innecesarias para los compradores y vendedores”, indicó.
Otra de las salidas que realizan comúnmente los compradores
es el uso de documentos privados (no refrendados ante la autoridad), situación
que puede ser de riesgo.
“Un documento privado -aunque tenga una validez legal- no es
oponible ante terceros ni transfiere la propiedad inmobiliaria. Por sus
características es un documento provisional. Esto claramente es un riesgo para
el comprador”.
Orta pone como ejemplo que en caso de fallecer la persona que
realizó ese tipo de documento privado evidentemente no se podrá validar en un
futuro ese inmueble a través de un registro. “Han ocurrido casos donde los
miembros de esa negociación privada se rehúsan a firmar y no hay forma de
demostrar la propiedad o el traspaso de ese bien”, alegó.
Tomado de Descifrado /
Caracas. Foto: José Daniel Ramos @danielj2511.