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23 agosto, 2022

La Institución Municipal y el Jefe de Calle

Por RAFAEL BLANCO *

Al comentar la propuesta de Eduardo  Fernández en nombre de Unión Progreso sobre la  reinstitucionalización democrática del país, es inevitable referirnos a la Institución Municipal, base de la estructura social del estado venezolano desde la época colonial y parte integral de nuestra Constitución Nacional, hoy amenazada por un conjunto de regulaciones como la Ley Constitucional CLAP que propenden a la estructuración de formas de control social, que no pueden lograrse desde los municipios. 

El Rector  Enrique Márquez convocó la renovación de los Consejos Comunales promovidos por el fallecido Presidente Chávez,  y entonces el Vicepresidente del PSUV  ordenó raudo y veloz desde los medios de comunicación social, la elección de los Jefes de Calle, advirtiendo que sólo calificaban para dichos cargos los militantes del PSUV,  tal afirmación genero tal ruido que se vio obligado a aclarar posteriormente que se refería era a la elección de los jefes de calle de su partido y no a los funcionarios señalados en la Ley Constitucional CLAP.  Por todo ese barullo intuimos que el interés del gobierno y su partido era hacer prevalecer la confusión como manera subliminal de mantener el control vecinal de cara a los nuevos Consejos  Comunales y de paso,  dar oportunidad vía confusión para colocar en algún momento futuro personeros electos para el PSUV, como los auténticos Jefes de Calle señalados en la Ley CLAP.  

En fin, aguas abajo el gobierno hace de las suyas con la vista puesta en las presidenciales del 2.024, mientras la oposición se entretiene en su nuevo Mantra de las Primarias, dejando solos y abandonados frente al gobierno y sus líderes a nuestros valientes dirigentes vecinales. 

Si pensáramos cuantos municipios se han constituido en los últimos 22 años, imagino que ninguno y lógico que así sea porque en sus discursos Chávez promovía era a los Consejos Comunales como la base esencial para luego formar Comunas Socialistas, que en la práctica no ocurrió así porque ante la jerarquía otorgada por Ley a esos Consejos Comunales, el liderazgo vecinal migró a tales entes abandonando las Asociaciones de Vecinos, desplazándose y copando de hecho a tales entidades,  obligando a Maduro y al PSUV , a la creación de la Ley CLAP, cuyo objetivo político inmediato es un sistema de dominación poblacional en base a sus necesidades más elementales y el desplazamiento de los Consejos Comunales como entes de representación básica. 

Esa entre muchas otras razones nos obligan desde Unión Progreso a relievar y respaldar el rol que concierne al Municipio como la única institución autónoma, electiva sin maniobras, generadora no solamente de inversiones empresariales de gran calado para su área, sino además facilitadora de emprendimientos para el crecimiento individual de sus vecinos. 

Hoy cuando los salarios, los bonos, la pírrica bolsa de comida, las precarias condiciones asistenciales de salud pública, las quebradas desbordadas, la falta de agua, de gas, los constantes apagones, las calles rotas dentro de las barriadas y los diversos problemas de seguridad, nos asfixian, entendemos que no es con un Jefe de Calle, con un Miliciano o con una UBCH, como vamos a salir del hoyo profundo donde estamos hundidos. Necesaria es la organización vecinal y su mejor expresión es la organización municipal para mejorar las condiciones generales de vida. 

Todo lo narrado nos obliga también a respaldar a los habitantes de la Parroquia Miguel Peña del municipio Valencia, del estado Carabobo en su empeño para que se les reconozca su derecho a ser municipio y ser ellos mismos los garantes de su autosustentabilidad y desarrollo local. 

*Tw: @rnegroblanco 

Ig:   @rafaelnegroblanco