Por Modaira Rubio Marcano*
En
las próximas columnas estaré publicando las denuncias del movimiento feminista
en Venezuela sobre los cientos de casos de mujeres desaparecidas, agredidas,
violentadas, asesinadas, que permanecen sin respuesta, impunes, sin que los
organismos y autoridades procedan o en los que han actuado en contra de las
víctimas o las hayan revictimizado.
En el país tenemos un marco jurídico de avanzada, la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, pero a pesar de ello el sistema de administración de justicia no tiene ni la capacidad ni la formación, ni la plataforma para implementarla y esa es, entre otras, la razón por la cual la mayoría de los delitos de violencia de género quedan sin castigo.
En
los últimos años, la violencia de género y los femicidios han aumentado de
manera preocupante, al igual que se ha retrocedido en la percepción social y en
las matrices de la opinión pública favorables a los derechos de las mujeres y
las personas LGTBIQ+. Esto se debe no solo a la agudización de la crisis
económica, que trae siempre consigo más violencia contra los más vulnerables,
también se ha producido el ascenso político de sectores económicos vinculados a
emporios religiosos y corrientes seudoreligiosas. De allí vemos el retrógrado y
reaccionario discurso que ataca como "ideología de género", cualquier
tema relacionado con el feminismo, los derechos sexuales y reproductivos,
derechos sociales, derechos humanos de las mujeres y personas LGTBIQ+.
Hoy
presentamos el caso de Jennifer Mora. Su familia lleva casi 6 años buscándola. En 2021,
denunciaron a los medios que a más de un lustro de la desaparición de la joven
Jennifer Paola Mora Sánchez, las investigaciones se mantienen paralizadas.
El
cuerpo de abogados querellantes de la familia Mora Sánchez, solicitó celeridad
a la Fiscalía General de la República y a los órganos policiales comisionados
de realizar las investigaciones pertinentes.
“Los
años han transcurridos sin que hayan tenido algún avance o prácticas de
diligencias a fin de esclarecer la presente investigación y determinar e
identificar a los responsables de este hecho”, declararon a los medios.
Jennys
Sánchez, madre de Jennifer Mora, expresó que no han recibido la atención
adecuada por parte del Ministerio Público. “Nos mantienen a nosotros como familia en angustia y
zozobra sobre el paradero de mi hija”, indicó.
También
explicó la progenitora que se han quedado sin recursos, ya que desde que se inició
la investigación “en reiteradas ocasiones, han prestado apoyo financiero a los
funcionarios para poder trasladarse a fin de practicar las diligencias
relacionadas con la presente investigación, sin que estas se hayan realizado”.
Jennifer
Paola Mora Sánchez, de 18 años, desapareció el domingo 20 de noviembre de 2016,
cuando se encontraba en el balneario Mi Bohío, en Puerto Ordaz, en compañía de
su hermana mayor.
Cerca
de las 2:30 p.m. de ese día, la señora Jennys Sánchez dejó a sus hijas
Jennifer y Zeirimar en el balneario para compartir con unas amistades.
Inicialmente,
se dijo que Jennifer informó que iría al baño y desde allí no supieron de ella.
Según versiones que varios testigos presenciales
reseñados por la prensa, la joven habría sido sometida por varios sujetos
desconocidos que se la llevaron del lugar en un vehículo.
Desde su desaparición forzada, la búsqueda de Jennifer Mora se ha mantenido hasta la fecha por parte de su familia, aún cuando las investigaciones oficiales se mantienen paralizadas. ¡Exigimos atención, investigación y respuesta para este y todos los casos de violencia contra las mujeres! ¡Justicia para todas las mujeres!
*IG:@modairarubio
E-mail:modairarubio@gmail.com
Comunicación
Política, Economía, Feminismos y DDH
En la imagen, Jennifer Paola Mora Sánchez.