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04 julio, 2022

Colombia: Conflicto armado y violencia reproductiva

Por Modaira Rubio Marcano

IG:@modairarubio

E-mail:modairarubio@gmail.com

Comunicación Política, Economía, Feminismos y DDHH. 

La Comisión de la Verdad en Colombia, entidad del estado que busca el esclarecimiento de “los patrones y causas explicativas del conflicto armado interno que satisfaga el derecho de las víctimas y de la sociedad a la verdad, promueva el reconocimiento de lo sucedido, la convivencia en los territorios y contribuya a sentar las bases para la no repetición”, presentó su informe final este 28 de junio.

El documento marcó un hito histórico para la categorización de delitos contra las mujeres en los conflictos armados al incluir la violencia reproductiva en su contenido.

Y es que durante años, activistas por los derechos de las mujeres buscaron pruebas y evidencias del ejercicio de este tipo de violencia contra la mujer en la guerra intestina colombiana. La finalidad era garantizar que la Comisión reconociera y aclarara las prácticas que ejercieron los actores armados, también determinar la responsabilidad del Estado por no garantizar los derechos reproductivos de las mujeres y niñas en ese contexto y por obstaculizar el acceso a la justicia, la verdad  y la reparación.

La Comisión de la Verdad señala en su portal web que el conflicto armado colombiano afectó y afecta de manera desproporcionada a las mujeres, las niñas y las personas LGTBI. El Acuerdo de Paz, gracias a la movilización de las mujeres, incluyó la perspectiva de género en todos sus componentes. Es la única manera de visibilizar formas de violencia tradicionalmente ignoradas por el enfoque patriarcal como es el caso de la violencia reproductiva.

Pero ¿qué es la violencia reproductiva? Para el Centro de Derechos Reproductivos,  es toda vulneración de la capacidad de las personas de decidir si quieren tener hijos(as) o no y en qué momento, al igual que la falta de información y de servicios de salud reproductiva para poder hacer efectiva su decisión.

En Colombia, tanto el Estado como los grupos armados han vulnerado los derechos reproductivos de las mujeres mediante: anticoncepción, esterilización y maternidades forzadas; embarazos forzados, abortos forzados y violencia reproductiva institucional debido a abortos involuntarios ocasionados por las aspersiones con glisofato.

Casi mil testimonios de mujeres víctimas de violencia sexual proporcionados en los denominados Espacios de Escucha, incluyeron 36 de violencia reproductiva.

La violencia reproductiva no necesariamente está vinculada a la violencia sexual, pero debido a la falta de marcos y tratamientos jurídicos apropiados, en muchos casos es atendida como tal. La violencia reproductiva se refiere específicamente a aquellos actos que lesionan la capacidad reproductiva o la autonomía reproductiva de las personas.

Por ello es tan importante que el informe de la Comisión de la Verdad en Colombia reconociera esta categoría pues aunque comisiones de la Verdad de Perú y Timor habían dado algunos pasos en ese sentido, no la habían especificado y por tanto muchas mujeres víctimas de  violencia reproductiva en estos mecanismos de justicia transicional no obtuvieron justicia, reparación y medidas de no repetición. La decisión de la Comisión de la Verdad colombiana sienta un precedente para el mundo.

Al recibir el texto de la Comisión en un acto público, el presidente electo de Colombia Gustavo Petro expresó: “La aproximación a la verdad no puede ser considerada como un espacio de venganza, como si fuese una extensión de las armas. Debe tener como objetivo la reconciliación, la convivencia nacional, social”. Por ello es tan importante que las mujeres víctimas de violencia reproductiva en los conflictos armados, puedan también acceder a la justicia y la reparación.