POR: RAFAEL BLANCO*
Nos tienen amodorrados con la cantaleta esa, de que Venezuela ya se está recuperando, muy astuta e inteligente campaña mediática montada por cierto desde la sala comunicacional del alto gobierno, de cara a las elecciones del 2.024 y los venezolanos cual comprador de espejitos la validamos por la proliferación de bodegones afectos al gobierno, las remozadas paredes de los hospitales que puertas adentro esconden el drama del pueblo mismo, algunas calles principales y autopistas desmontadas, recién pintadas e iluminadas y por supuesto el deslumbramiento por el empuje de nuestros pequeños y medianos empresarios y comerciantes, puesto de manifiesto en eventos como el reciente Expofedecamaras Carabobo 2022, que lo único que nos demuestran es la voluntad de trabajo y de emprendimiento del venezolano tras abandonar el encierro postpandemia.
De hecho, tan sólo les invito a meditar sobre el país en que vivimos. Acaso un país en el que se promueve la dolarización de la economía, se permita la importación de productos libre de gravámenes en perjuicio de la producción local, se eliminen todos los subsidios necesarios en una economía en crisis, tales como el de la gasolina, el del diésel, el de los peajes, servicios eléctricos, agua, etc.. en fin un país donde las instalaciones educativas son un desastre y sus maestros son de los peores pagados del mundo, un país donde tan sólo el 6% de la población participa de la economía y el resto sobrevivimos como mejor podemos, entonces como señalar que Venezuela se está recuperando, por el contrario, el gobierno en su propósito de mejorar sus recaudos y apuntalar sus cuentas fiscales lo que está es sometiendo a las empresas y particulares a un paquetazo que cada día más nos somete a una mayor pobreza y a la dependencia de las dádivas del gobierno y de las remesas familiares.
Necesitamos avanzar para salir de este drama, pero para avanzar necesitamos cambiar el gobierno actual, pero para cambiar al gobierno actual debemos cambiar nuestro enfoque político.
Debemos romper entonces con el establishment actual donde el gobierno es el factor dominante. Como lograrlo, muy fácil, acordándonos en una propuesta de país, misma que apunta a un interés común. Lo inteligente parece ser ir derribando los muros que nos separan e ir construyendo puentes que nos acercan, en este caso la necesidad colectiva o mejor dicho, el interés común de superar esta crisis.
Por el otro lado, el entramado legal sólo permite procurar el cambio pacífico del gobierno mediante el ejercicio del voto, ante esa condicionante, los políticos y los partidos políticos forman parte necesaria de la ecuación al ser los actores que procuran el proceso electoral. Es eso suficiente para abordar la solución a la crisis política, en lo absoluto, si en la casa tenemos un problema que debemos resolver, nos atañe a todos resolverlo, pongámonos en movimiento, la indiferencia no es el camino.
*Abogado y político.
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