Vistas de página en total

01 junio, 2022

Khaled al-Assad, el arqueólogo mártir

Entre Todos D.

“Las palmas de Palmira no se inclinan” fue la última frase que dijo el famoso arqueólogo sirio Khaled Al-Assaad antes de que los terroristas del Estado Islámico lo decapitaran el 28 del mes de agosto en 2015 cuando esta organización radical invadió la ciudad de Palmira en Siria.

Como consecuencia de ese acto bárbaro, Italia declaró duelo oficial en todo el país el  mismo día en que fue asesinado al-Assaad, e incluso el museo de la ciudad italiana de Arona tomó el nombre de “Museo del Arqueólogo Khaled Al-Assaad”, en honor a esta gran figura que dio su vida para proteger a Palmira.

Asimismo, activistas pintaron su imagen junto a las columnas de Palmira en varias calles de Milán.

Igualmente, veteranos rusos obsequiaron a Siria un busto de bronce del arqueólogo mártir Khaled al-Assaad.

Khaled al-Assaad trabajó durante cuatro décadas en proyectos arqueológicos internacionales y realizó varias excavaciones. Luchó incansablemente para conseguir el reconocimiento del valor histórico de Palmira, también a nivel administrativo y financiero. En pocos años, y gracias a su contribución, Palmira pasó a ser el epicentro del panorama cultural sirio, mientras el mundo tomaba conciencia de aquella joya oculta entre las arenas del desierto. En 1980 Palmira pasó a formar parte del Patrimonio mundial de la Unesco, y se transformó en un lugar importante del turismo en Oriente Próximo. Hasta el año 2015.

Con información de SANA / Siria.