La sustancia llamada líquido cefalorraquídeo (LCR), entra y
sale de la materia gris y blanca en oleadas y ayuda a eliminar los desechos.
Este proceso innovador se está probando para ir disminuyendo los casos de
Alzheimer y otras afecciones neurológicas.
El LCR Baña el tejido con proteínas, o factores de crecimiento, que son vitales para el desarrollo normal y, de acuerdo a los expertos, la terapia abre la puerta a nuevos tratamientos y ralentiza el deterioro cognitivo; los escaneos mostraron que impulsó la producción de mielina, una capa de grasa que protege a las neuronas del daño.
Asimismo, se evidenció que los sujetos pueden mejorar en la
realización de una “tarea de condicionamiento del miedo”. Recordaron un tono y
una luz intermitente que significaba que estaban a punto de recibir una pequeña
descarga eléctrica y, por otro lado, resaltaron que el envejecimiento del
cerebro “es la base de la demencia y las enfermedades neurodegenerativas, lo
que impone una inmensa carga social”.
Fuente: 5Noticias