Desde 2019, el
entonces mandatario estadounidense, Donald Trump, y sus aliados
republicanos atacan a Hunter Biden, el hijo del demócrata Joe Biden– que en
aquella época todavía no había ocupado la presidencia del país- por sus
impuestos relacionados con sus negocios en extranjero.
Estos ataques aumentaron después de que el diario estadounidense New York Post publicara el sábado un informe, en el que reveló nuevos datos sobre un socio cercano de Hunter.
Ronna McDaniel, presidenta del Comité Nacional Republicano en un mensaje emitido el domingo en Twitter, tras confirmar el informe de New York Post, señaló que “el socio comercial de Hunter, Eric Schwerin (…) incluso se reunió con el entonces vicepresidente Joe Biden en el ala oeste” de la Casa Blanca.
Por su parte, el senador republicano de Texas, Ted Cruz, afirmó que cada vez es más obvio que el negocio de Hunter Biden giraba en torno a brindar acceso a su padre y a las más altas palancas de poder, para luego exigir una investigación del fiscal especial para averiguar de manera justa las acusaciones de corrupción de los Biden.
Esto mientras, la Administración del mandatario norteamericano insiste en que el presidente nunca habló con su hijo sobre sus negocios en el extranjero.
Hunter está bajo la investigación por sus tratos con Ucrania y China; entre ellos, un contrato que firmó con el grupo de energía chino CEFC para que invirtiera en productos energéticos estadounidenses, así como su apoyo a la guerra de Irak cuando era senador.