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30 abril, 2022

Del primero de mayo de 1886 al primero de mayo del 2022: Nada que celebrar después de 130 años

Por Ing. Edwuard Zapata*

            Son muchas las luchas que se han dado por parte de la clase trabajadora luego de ese movimiento de 1886 en la ciudad de Chicago. En el transitar del camino se han quedado muchas razones y sueños sin cumplir, sin embargo, afortunadamente esos sueños se renuevan constantemente en cada uno de los que día a día con  su fuerza transformadora hacen posible que el mundo no se detenga. Tal afirmación ha quedado en evidencia en los últimos 3 años, donde a pesar de la crisis mundial a raíz de la pandemia del covid-19, ha sido la clase trabajadora la que ha permanecido a la vanguardia a pesar de los riesgos de  enfermedad y muerte que ello ha implicado.

            Desde Venezuela, la clase trabajadora no se escapa de esas vicisitudes globales, sin embargo, a ello se le suma una clase política gobernante que ha venido sistemáticamente violando toda la legislación laboral venezolana. Hoy nos encontramos con una fuerza trabajadora muy golpeada y disminuida a causa de los desmanes del gobierno de turno con sindicatos y federaciones con muy pocas posibilidades de lograr las reivindicaciones justas; cualquier manifestación es reprimida y sus líderes perseguidos. Además, un salario deprimente ha hecho que nuestra fuerza laboral haya mermado a niveles nunca antes vistos, trayendo esto consigo una diversidad de patologías médicas y con ello el deterioro de la calidad de vida del venezolano, en especial del trabajador, por la mala alimentación que ha tenido que soportar.

            Ante toda esta realidad, los trabajadores en Venezuela es poco o casi nada lo que tenemos que celebrar, nos toca continuar la lucha por que se cumplan todos los acuerdos y contratos colectivos, por un salario digno, por una condiciones laborales más humanas donde el trabajo, lejos de ser una carga, sea un espacio que dignifique al trabajador y su entorno familiar. Creemos y afirmamos que la fuerza de trabajo es la primera materia que hay que proteger y garantizar, de lo contrario nunca podremos alcanzar un mayor nivel de desarrollo como sociedad.

            Desde este espacio enviamos un saludo a todos los trabajadores y trabajadoras del país, cargado de las mejores energías y  con el deseo que nos mantengamos en la lucha por alcanzar la felicidad plena y junto con ello una sociedad más justa.

           

            *Secretario general del sindicato de trabajadores y trabajadoras de la empresa Hidrológica del Centro, dirigente de Alternativa 1 y miembro del Frente Amplio Nacional Bolivariano.