Un 5 por ciento de los residentes de Francia provienen de
África y muchos de ellos pueden votar en el balotaje del domingo 24 de abril.
DW conversó con ellos para saber cuál es el ánimo de la diáspora africana en
París.
Personas como Alexandre Zongo son las que podrían marcar la diferencia en el balotaje de las elecciones presidenciales francesas, que tendrán lugar este domingo 24 de abril. Este diseñador de moda franco-burkinés tiene su propia sastrería en París. En conversación con DW, dijo estar indeciso sobre su voto. La tienda de Zongo queda en Château-Rouge, en el distrito 18, a veces llamado el "barrio africano". En la primera vuelta, votó por Jean-Luc Mélenchon. La izquierda ganó en varias zonas de París, incluso en Château-Rouge llegó a 42 por ciento de los votos. Sin embargo, no pasó a segunda vuelta.
Los ciudadanos con raíces africanas tienen cierta influencia en
el resultado de las elecciones. En total, unos 3,2 millones de africanos viven
en Francia, la mayoría de los cuales proviene de Argelia, Marruecos y Túnez.
Unos 6,8 millones de personas, es decir, 10 por ciento de la población
francesa, es inmigrante. De ellos, casi 2,5 millones tienen pasaporte galo
y por ende pueden votar.
"No tengo opiniones preconcebidas"
Todos ellos tienen ahora la oportunidad de votar por el
actual presidente, el liberal Emmanuel Macron, o su rival de
ultraderecha Marine Le Pen. "Voy a escuchar lo que digan, no tengo
opiniones preconcebidas. No tengo absolutamente nada contra Marine Le Pen",
dice Zongo. El programa político de Macron ha podido verlo desde hace cinco
años. "Hubo chalecos amarillos y los independientes con pequeñas empresas
hemos enfrentado grandes cargas", señala. Muchos empresarios, de hecho, se
rindieron y bajaron las persianas. "Antes la gente lograba arreglárselas,
pero ahora es cada vez más difícil", añade.
La inflación y la caída del poder adquisitivo generados por
la pandemia y la invasión rusa a Ucrania son algunos de los temas de los que
más se habla poco antes de las votaciones. Las encuestas muestran a Macron con
una ventaja de al menos 10 puntos sobre su rival. Es mucho, pero en 2017 el
mandatario derrotó a Le Pen con 32 puntos de ventaja.
"Francia está en peligro"
En el acomodado suburbio parisino de Maisons-Lafitte (donde
hay un hipódromo, villas y amplias avenidas), Macron lideró en la primera
vuelta. Allí, la activista marfileña Rosine Nahounou hace campaña por Le Pen en
un mercado. "¡Francia está en peligro! Francia perdió los valores, ya no
es Francia", dice la inmigrante africana a DW.
Nahounou apoya a la ultraderechista desde hace 10 años y
también respalda una política más restrictiva contra la inmigración.
"Marine no es nada racista. Los extranjeros que quieren vivir en Francia
deben respetar los valores de la república. Eso es lo mínimo para que podamos
vivir en sociedad", declara. Todos deben respetar y agradecer a Francia,
estima Nahounou. "Cualquiera que no soporte a los franceses ni pueda vivir
con ellos, debería sencillamente irse del país", sentencia.
En otro mercado, en el distrito 20 de París, Mohamad Lamine
Gassama hace campaña por Macron. En este distrito de clase trabajadora viven
muchos inmigrantes de distintas regiones de África. Aquí, Mélenchon sacó la
mayoría en la primera ronda.
Gassama, que es de Senegal, militaba en el Partido
Socialista, que tras la salida de François Hollande de la presidencia se hundió
en la irrelevancia y prácticamente no jugó ningún rol en las pasadas
elecciones. Entonces, el senegalés empezó a seguir a Macron y a su
partido La República en Marcha. "Él nos habló de una emancipación
real. A mí me impresionó un discurso que dio en el año 2016. Emancipación
significa querer garantizar que las personas están en condiciones de
empoderarse para salir adelante", afirma Gassana. Macron, dice, llamó a
dejar de lado las viejas ataduras y trabajar todos por un proyecto común.
"Todo es posible"
De vuelta en el "barrio africano" se oye en las
conversaciones más preocupación sobre las desventajas que podría acarrear un
triunfo de Le Pen. Por ejemplo, que podría volverse más complicado obtener un
pasaporte.
Amadou Sylla es uno de los residentes más antiguos de
Château-Rouge, donde vive desde hace 23 años. El hombre de origen
senegalés no está satisfecho con las dos opciones que tiene en la segunda
vuelta, pero le preocupa especialmente que la candidata de Agrupación Nacional
haya llegado a la segunda vuelta. "Marine Le Pen tiene un proyecto
político", asegura a DW. Por ello, "hay que defender los valores
de la república. Por desgracia, nos encontramos en un escenario donde todo es
posible", advierte. (dzc/rr)
Fuente: D.W /
ALEMANIA.