En opinión del también exmiembro de las asambleas constituyentes de 1999 y 2017, la Sala Electoral no tiene competencia para decidir sobre un resultado como el de Barinas, pues se trata de una materia que debería decidir la Sala Constitucional.
“Hablo fundamentalmente como jurista y como persona
absolutamente comprometida con el proceso político en el cual creo y del cual
no me he separado ni me voy a separar. Pero es necesario que alguien asuma, en
este momento, la sensatez en el país. Por eso propongo una manera institucional
de resolver un problema grave”, dijo.
Argumento, en primer lugar, que si la persona (el candidato
opositor Freddy Superlano) estaba inhabilitada, debió decidirlo antes el
Consejo Nacional Electoral. “No lo puede decidir a posteriori, después de que
el inhabilitado aparentemente triunfó. No se sabe el resultado, pero me atengo
a lo que dice la propia Sala Electoral. Me parece grave que las instituciones
puedan inmiscuirse en un problema que tiene trascendencia nacional e
internacional y que no haya toda la sensatez y la reflexión en esas instituciones
sobre el alcance de sus decisiones”.
Rodríguez quiso hacerle un llamado “muy cariñoso, muy
afectuoso, con mucho respeto al propio presidente de la República porque me
parece que no está bien asesorado”. Acotó que no cree que haya mala intención en
tal asesoramiento, “sino omisiones, imprudencias y temor a decirle la verdad.
Me parece que esto debe ser repensado”.
Reiteró que una de las alternativas sería solicitar una
revisión de la decisión de la Sala Electoral por la Sala Constitucional. “Eso
está previsto en la Constitución de 1999. Esta sería una salida jurídica a un
problema que tiene una arista jurídica y otra política, pero el lado político
está envolviendo al lado jurídico y eso es absolutamente delicado”.
Credibilidad en peligro
“Nosotros hemos dado un ejemplo al mundo de que somos capaces
de resolver nuestros asuntos internos por la vía electoral. El CNE ha
demostrado ser un órgano confiable absolutamente, al margen de algunas
opiniones claramente sesgadas de Estados Unidos y la Unión Europea. Este
proceso electoral nos da una idea bastante clara de que el CNE es confiable.
Los resultados están allí tal como los manifestó el país. Está claro que el
Gobierno o el PSUV ganó la mayoría de las gobernaciones y la oposición obtuvo
la mayoría de los votos a escala nacional, pero por su desunión, eso no trajo
consigo un mejor resultado. Eso está claramente expresado en las cifras del
CNE. Los resultados están transparentes, y esa transparencia debemos cuidarla.
Una injerencia de una sala del TSJ que puede haber actuado de manera
imprudente, no tengo otra palabra, puede alejar la credibilidad que nos hemos
ganado nacional e internacionalmente”, expresó.
También deploró la actitud del dirigente opositor Henrique
Capriles Radonski, quien ha cuestionado la credibilidad de todo el Tribunal
Supremo. “Eso es una barbaridad por parte de la oposición. Esa es una respuesta
agresiva muy parecida a la que tuvo ese dirigente cuando perdió las elecciones
de 2013 ante Nicolás Maduro y llamó a una especie de rebelión del país. Es muy
peligroso”, alertó.
El presidente Maduro puede actuar
Más allá de la salida jurídica que propone, Rodríguez estima
que, desde el punto de vista político, “el presidente Maduro, en quien tengo
una gran confianza, puede ayudar a resolver esa situación que es muy
delicada”.
Sobre cómo podría intervenir el jefe del Estado, respondió
que haciendo un llamado a la reflexión, a la sensatez de las instituciones, de
la oposición y del PSUV. “Él es presidente de la República y como tal debe
hablar. En este momento está por encima del bien y del mal y puede demostrar
una vez más su gran sensatez y capacidad de estadista”.
Riesgo de violencia
Rodríguez está muy preocupado por las fuerzas que este
conflicto puede desatar. “La confrontación ha empezado en Barinas y tiene de su
lado la legitimidad de la protesta. Los electores que votaron en Barinas, de
lado y lado, van a asumir una actitud que generará descomposición en la región
y luego se va a multiplicar porque los ánimos están caldeados. Hay una media
derrota y una media victoria para cada sector y ese tipo de situaciones generan
confrontación”.
Enfatizó que este clima va en contra de la esperanza de
resolver los problemas por la vía electoral que ya había tomado cuerpo en el
país. “La oposición ha entendido que el conflicto no se resuelve con invasiones
ni por vías externas, y ese avance lo logró el presidente Maduro con su
capacidad de negociación y conciliación. Eso le ha devuelto la credibilidad al
proceso político venezolano, pero puede haber un retroceso con el conflicto
Barinas, que no será solo de Barinas porque la oposición lo va a extender con
un elemento objetivo muy real: que ellos sacaron mayoría de votos en el país,
es decir que van a argumentar que tienen la legitimidad para defender los
resultados”.
Añadió que la situación, incluso, “puede ser una manera de
unificar a la oposición, a pesar de todas sus diferencias, y generar así una
polarización que puede derivar en otras cosas, incluso el peligro de una
expectativa de guerra civil”.
Fuente: LaIguana.TV.