Magdalena Andersson dejó el cargo luego de que sus socios
ecologistas abandonaran la coalición de gobierno. Probablemente sea reelegida
en unos días.
Menos de ocho horas duró en el cargo la primera mujer que asumió en Suecia el cargo de primera ministra. Magdalena Andersson, líder de los socialdemócratas, renunció este miércoles (24.11.2021) luego de que sus socios de coalición, el Partido Verde, abandonaran la alianza tras el rechazo, por parte del Parlamento, del proyecto de ley de presupuesto presentado por verdes y socialdemócratas.
Ante este escenario, Andersson pidió salir de su nuevo cargo.
"Le pedí al presidente del Parlamento que me relevaran de mis deberes como
primera ministra", dijo la política. "Según la práctica
constitucional, un gobierno de coalición debe dimitir cuando sale un partido.
No quiero dirigir un gobierno del que se cuestione su legitimidad. Por eso he
presentado mi dimisión", agregó, pero reiteró su disposición a liderar un
Ejecutivo socialdemócrata en minoría.
El presidente del Parlamento, Andreas Norlen, aceptó la
renuncia. Sin embargo, las posibilidades de que Andersson sea reelegida son
buenas, luego de que los verdes anunciaran que la apoyarán en una eventual
nueva votación, mientras que el Partido de Centro prometiera abstenerse, lo que
en la práctica equivale a respaldarla. El Partido de Izquierda, en tanto, ya
confirmó que votará por Andersson.
Problemas con los populistas
Si bien los partidos fueron incapaces de acordar un
presupuesto, están decididos a mantener lejos del gobierno a los Demócratas
Suecos, un partido populista y antiinmigración. "El Partido del Centro le
abrirá la puerta a ella (Andersson) para que sea primera ministra. Nos queremos
asegurar, de nuevo, de que Suecia tenga un gobierno que no dependa de los
Demócratas Suecos", dijo Annie Loof, líder del Partido del Centro.
Los Demócratas Suecos están en el origen de la complicada
situación política que vive Suecia desde hace años, debido al aislamiento al
que lo sometían el resto de fuerzas políticas, aunque conservadores y
democratacristianos aceptan ya negociar con ellos. Ese "cordón
sanitario" es el que ha permitido que una coalición rojiverde gobierne en
minoría desde 2014, encabezada por el socialdemócrata Stefan Löfven, y que en
la última legislatura lo haya hecho gracias a un pacto con los centristas.
Löfven se convirtió en junio en el primer jefe de gobierno
sueco en ejercicio en perder el cargo por una moción de censura, de los
socialistas, en protesta por una reforma del régimen de alquiler impulsada por
los centristas que acabó siendo retirada y le permitió ser elegido de nuevo un
par de semanas después. Löfven anunció, no obstante, por sorpresa en agosto que
dejaría todos sus cargos para allanarle el camino a su sucesor.
DZC (Reuters, EFE). Tomado de DW / Alemania