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23 noviembre, 2021

Los datos desconocidos de los héroes de la Revolución mexicana

De acuerdo con una encuesta de la consultora De las Heras, el 30% de los mexicanos considera a Pancho Villa como el máximo héroe revolucionario. ¿Sabías que este personaje era abstemio? Te contamos más sobre los protagonistas de este pasaje de la historia de México.

Para los mexicanos nos resultan familiares los nombres de Pancho Villa, Francisco I. Madero y Emiliano Zapata, los revolucionarios que bajo consignas como 'Tierra y libertad' y 'Sufragio efectivo, no reelección' se levantaron en armas contra Porfirio Díaz, quien para 1910, cuando inició la revolución, llevaba más de 30 años en el poder.

De la historia oficial sabemos que mientras Madero luchaba por la democracia, Zapata buscaba ganar derechos agrarios para los campesinos, pero, ¿qué hay detrás de estos célebres personajes?

Francisco I. Madero, el burgués espiritista

Francisco Ignacio Madero González nació en 1873 en Parras, Coahuila, en el seno de una familia acaudalada y de agricultores.

Fue su estatus social lo que le dio la oportunidad de realizar sus estudios en Estados Unidos y Francia, siendo este último país en donde comenzó su interés por el espiritismo, creencia de que los espíritus de personas fallecidas pueden comunicarse con los vivos a través de médiums. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, el coahuilense comenzó a interesarse por estas prácticas debido a una tragedia familiar, la muerte de su hermano Raúl.

Pero Madero no solo fue médium, también realizó varios escritos sobre esta práctica la cual adoptó como doctrina y fue a partir del espiritismo que llegó a la conclusión de que él era el indicado para sacar a México de la debacle política y económica en el que estaba.

Madero practicó la homeopatía, una práctica cuya base filosófica es que un cuerpo enfermo tiene la capacidad de curarse por sí solo mediante remedios naturales. Antes de ser un símbolo revolucionario, Francisco I. Madero fue también una especie de curandero y atendió a las clases más desfavorecidas.

Emiliano Zapata, el 'fan' de la comida francesa

Si bien la imagen y figura de Zapata ha representado por décadas la lucha por la tierra, la justicia, la libertad y la dignidad de los campesinos, así como a las clases oprimidas, lo cierto es que el llamado caudillo del sur, no era pobre.

Este personaje era propietario de varias parcelas en donde sembraba varios alimentos. La comida favorita de Zapata era la francesa y su bebida predilecta el coñac.

Según datos de la UNAM recopilados por el historiador Alejandro Rosas, Zapata fumaba puros, pero no de origen mexicano, pues mandaba a traer habanos desde Cuba.

Era un férreo creyente del Padre Jesús, una figura mística que se venera en Tlaltizapán, Morelos.

Pancho Villa, el amante de las malteadas de fresa

Doroteo Arango, mejor conocido como Pancho Villa, a quien la historia nos ha retratado como un hombre macho y fiestero, amaba comer cuatro cosas: carne asada, carne seca, dulces y beber malteadas de fresa. Por cierto, era abstemio.

Conocido como el centauro del norte, a Villa no le encantaba la idea de andar a caballo, pero sí le gustaban las motos.

Fue este caudillo quien derrotó a Victoriano Huerta y a su pistola más preciada la llamó "la chirinolera", de acuerdo con datos del INAH.

Fuente: Sputnik / Rusia