No cabe duda: aquí, allá o acullá, parece que nunca
perderá ese sabor casero y familiar que tanto gusta, en especial a los
venezolanos que el sábado 11 de septiembre celebraron el Día Mundial de la
Arepa. Conoce cuál es el origen y el futuro de este plato ancestral que se ha
extendido por todo el mundo de la mano de la diáspora criolla
Por: Betzabé Luzardo y Andrea V.
González G.
En cada hogar de Venezuela se cocina una arepa, al
menos, una vez al día. El alimento hecho de masa de maíz, redondo y
en forma de disco está en todo el territorio nacional y salió a conquitar al
mundo. Hay una variedad tan extensa que no resulta exagerado decir que hay un
tipo que se ajusta al gusto de cada persona.
Las hay dulces, saladas, peladas, con chicharrón, asadas,
cocidas o fritas. Hay muchas formas de hacerlas, pero también existe una
gran cantidad de rellenos para acompañarlas: la reina pepiá, la
sifrina, la catira, la pelúa, la dominó, la cabimera, la rompe colchón, la
llanera, la gringa o la viuda (sin relleno)… y más.
La profesora de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y fundadora del Diplomado de Alimentación y Cultura, Ocarina Castillo, asegura que la arepa fue uno de los primeros alimentos de nuestros antepasados y estima que sea tan vieja como la existencia del maíz (materia prima) en el territorio, que data de 3.000 o 4.000 años antes del presente.
Por lo tanto, se podría decir que la arepa, tal como la
conocemos ahora, es una de las recetas indígenas de mayor relevancia en la mesa
de las familias venezolanas… ¿pero fue aquí donde se hizo por primera vez?
¿Dónde se hizo la primera arepa?
Venezuela y Colombia fueron parte del mismo territorio en la
época colonial y es por eso que en la actualidad ambos países comparten muchas
costumbres y parte de la gastronomía. Por muchos años, se ha debatido sobre
quién fue el pionero en hacer la arepa, pero hasta ahora no hay un registro que
aclare y ponga fin a la polémica.
El investigador venezolano y el especialista en
gastronomía, Víctor Moreno, asegura que no existe algún registro de
dónde se cocinó por vez primera el «pan de maíz». Sin embargo, indica que el
origen de la voz «arepa» proviene de los indios cumanagotos, que
estaban asentados en los límites de lo que hoy se conoce como los estados
Anzoátegui y Sucre.
«No se puede decir quién comió la primera arepa, ni cuando
ocurrió. Eso pudo ser en cualquier parte del territorio venezolano o
colombiano. No lo sabemos, pero está comprobado que los indios cumanagotos le
llamaban al maíz maduro erepa y por derivación los españoles
comenzaron a llamarlo arepa, por lo tanto, el nombre es venezolano y eso no
tiene discusión», indicó en entrevista con El Pitazo.
Un alimento nacional
Muchos dicen que el venezolano nace con un arepa bajo el brazo y es que es nuestro
alimento principal, nos define como país. Para Moreno el consumo de
la arepa en Venezuela es algo transversal. «La comen ricos, pobres, clase
media, los trabajadores, se come en el almuerzo la cena o el desayuno», aseguró
durante el evento Del budare para el mundo organizado
por Monagas
Gourmet a propósito del Día Mundial de la Arepa.
Pero no siempre la arepa fue como la conocemos ahora. Ha
evolucionado en su forma y la manera en cómo se prepara. Aunque los textos la
describen siempre como redonda, en un principio era elaborada con masa
de maíz pilado y se consumía como acompañante de otros alimentos.
Fue en 1961, cuando empresas Polar lanzó al mercado la harina
de maíz precocida P.A.N. (Producto de Alimentación Nacional), que facilitó
mucho la elaboración del plato y que dio paso a lo que hoy conocemos como las
arepas rellenas. Asimismo en 1989 la compañía Oster patentó el tostiarepa que simplificó
aún más el sistema de cocción, que hasta esa fecha solamente se
hacía en un budare.
La arepa del futuro gracias a la migración
Moreno asegura que para el venezolano, la arepa tiene una
connotación más especial que la de un alimento. «Es una voz patrimonial. Nos
pertenece a todos. El arraigo y su significación está ligado más allá del
ámbito alimenticio y representa la cultura venezolana», dijo citando al
concepto elaborado por Francisco Javier Pérez, miembro de la Academia
Venezolana de la Lengua.
Además de todo lo que representa en la actualidad este plato
ancestral, Víctor Moreno indica que el futuro de la arepa es promisorio.
«Basta pensar con los cinco millones de venezolanos que están afuera para saber
que evidentemente tiene un futuro extraordinario y que pronto será un
alimento universal«.
La arepa venezolana es tan famosa que el pasado mes de abril
se convirtió en la protagonista de un comercial de la marca de gaseosa Inca Kola,
producida en Perú y además también se ha robado los aplausos
en varias ediciones del reconocido programa MasterChef.
Y es que la migración venezolana ha transformado el paisaje
en el mundo, en particular el panorama gastronómico con productos, iniciativas
y platos típicos. En el caso de la arepa, el sábado 11 de septiembre fue
propicio para presentar las propuestas de un grupo de venezolanos que
constituyen el bastión donde se preserva y multiplica este
plato representativo de la gastronomía criolla, que sigue siendo la
reina del desayuno.
Por décimo año consecutivo, comensales en más de 230
ciudades del planeta celebran el Día Mundial de la Arepa bajo el lema La arepa
nos une, gracias al trabajo de la Organización Venezolanos en el
Mundo (VenMundo). Entre las actividades programadas destaca La
arepa toma tu ciudad, un evento en donde varias localidades alrededor del
planeta se unen en un recorrido gastronómico por locales de comida venezolana
con propuestas distintas para sus comensales.
En España la arepa toma Asturias, Ciudad
Real y Terrassa. En Argentina, los comedores de arepas toman
la ciudad de Buenos Aires y en la República Checa será Praga
la ciudad donde los venezolanos alimentarán la gula de los comensales con
este popular plato criollo.
La arepa toma el mundo
En la jornada de La arepa toma Buenos Aires, en
Argentina, participarán más de 20 locales de comida venezolana ubicados en la
ciudad. Entre ellos se encuentra Onoto Latin Food (@onoto.latinfood),
un emprendimiento gastronómico que fusiona la comida venezolana, mexicana y
colombiana. “Yo tengo cinco años en esta ciudad celebrando el Día Mundial de la
Arepa; este año Luisana La Cruz nos contactó y me parece algo que ellos están
haciendo muy lindo”, relata Yuslay Sanguino, fundadora de Onoto
Latin Food.
Sanguino nació en San Cristóbal, se graduó en Ingeniería Industrial
y salió de Venezuela hace 12 años. Primero se estableció en Brasil, luego
México y finalmente, Argentina; en ese tiempo estudió gastronomía y
realizó una especialización como chef pastelera. “Cuando yo cocinaba en la casa
éramos los tres, mi mamá, mi cuñado y yo. Allí decidimos montar la fábrica”,
cuenta Sanguino. Desde su llegada a Brasil, Yuslay vendió comida venezolana;
sin embargo, hace tres años abrió su primer local físico en Buenos Aires.
Hasta la fecha, cuenta con dos establecimientos ubicados
en la zona sur y zona norte de Buenos Aires, más una fábrica de congelados que
suministra productos a cervecerías y minimarkets locales. “Cuando empecé
siempre decía, me parece mentira que la arepa sea tan noble, se
adapte a cualquier cosa y que nosotros estamos llevando nuestra cultura,
nuestro sentir porque la arepa es eso”, afirma la venezolana.
Este año Onoto Latin Food presentará durante
la ruta gastronómica tres propuestas de arepa al estilo gourmet. La
primera será de cúrcuma con salmón ahumado, la segunda estará rellena de lomo
de cerdo ahumado a base de cebolla y la tercera tendrá morrón o pimiento con
champiñones, esta última pensada para el público vegano en la
ciudad.
“Tú cuando te sientas a comer una arepa recuerdas a
tu mamá, a tu abuela, a tu familia, tu querer, tus añoranzas… y poder
transmitir eso a través de la comida para nosotros vale oro (…) Y ya cada vez
el argentino o el extranjero se familiariza más con lo que es la arepa, con el
sentir y con lo que les gusta”, afirma Sanguino.
Afincada en la tradición
Al mismo tiempo, pero al otro lado del mundo, en España, se
celebra La arepa toma Asturias, donde participa El Café Bar
Viada (@cafe_bar_viada). A diferencia de la propuesta de Yuslay
Sanguino, Francis Noriega apuesta por los sabores
tradicionales del plato como arepa rellena de jamón y queso, pollo
desmechado, chicharrón o pabellón. “Yo no puedo cambiar eso, es una tradición
(…) voy a mantener siempre la tradición, lleve los años que lleve aquí, es lo
que conozco”, asegura la venezolana.
Francis nació en la isla de Margarita y
salió del país hace 17 años. “Decidí vender comida venezolana por
probar algo y gracias a Dios aquí sigo, vendiendo mi comida venezolana un año y
pico después”, cuenta Francis.
“Siempre les digo, no me digas que no hasta que no lo
pruebes. Si no te gusta no pasa nada, pruebas otra cosa, pero has probado la
comida venezolana”, dice la dueña del Café Bar Viada. Sobre su participación en
la ruta de la arepa en Asturias, Francis sostiene que nunca perderá la
arepa ese sabor casero y familiar que tanto gusta. “Con este tipo de
comida nos trasladamos a Venezuela, como yo que llevo 17 años sin
ir. Eso es lo mejor que nos puede pasar, tener dos días para comer y vender (…)
no nada más a los venezolanos, sino a todos los que quieran probar la arepa”,
asegura.
Tomado de El Pitazo / Caracas