Por Houari A.
Madrid (ECS).- El Ministerio de las Fuerzas Armadas francés
acaba de lanzar un anuncio público de concurso para la creación de una
organización denominada “Observatoire Sahel”. La fecha límite para las
inscripciones se fijó para el 17 de mayo. En su convocatoria de licitación, el
gobierno francés indica las misiones asignadas a esta entidad, de las que es
fácil entender que será la encargada de escrutar todos los países del Sahel y
los del Magreb, y en particular a Argelia.
Lo que interesa al ejército francés son "los cambios estructurales que se están produciendo, particularmente en los campos político, demográfico, climático, económico, identitario, religioso y judicial", "las interacciones entre estos diferentes temas, particularmente en el futuro mediano plazo (5- 10 años) y los factores [que] podrían acelerar o alterar las tendencias actualmente existentes", se especifica en el documento.
Estados de destino: "toda la zona - países del G5 y
países fronterizos, en particular los países costeros del Golfo de Guinea
(margen sur), pero también Argelia, Marruecos y Libia (margen norte)".
El observatorio está encargado, entre otras cosas, de
"identificar mejor" los tipos de amenazas que pueden suponer algún
riesgo para los nacionales franceses, a las fuerzas armadas de Francia y a los
intereses franceses "en la zona del Sahel y los países sus aliados".
El observatorio está encargado también de realizar una evaluación de los
riesgos en otros Estados, en particular a aquellos con los que Francia está
obligada a proteger por tratados de amistad y cooperación, así como las medidas
adoptadas por estos Estados y los arreglos que deben adoptarse para que estén preparados
para responder eficazmente a la amenaza”.
El nuevo organismo, cuya misión se extenderá desde 2021 hasta
2024, también deberá "elaborar una evaluación de las decisiones tomadas
por los Estados del G5 Sahel en materia de retorno del Estado y la prestación
de servicios públicos, identificar los obstáculos que prevaleció esta política
en los distintos países y las ayudas que se pueden presentar, [y] proponer vías
de aceleración en este ámbito”.
El observatorio tendrá también la obligación de elaborar un "balance de experiencias en diálogo con los grupos terroristas armados (GAT) en el Sahel en los últimos diez años".
La petición del ministerio francés en este caso concreto es
clara: interesarse de cerca por el “diálogo comunitario y religioso” y por los
“líderes políticos, religiosos y de la sociedad civil”.
En definitiva, se trata claramente de una misión de espionaje
del observatorio que Francia está en proceso de crearlo.