Por H. Mohamed y Lehbib Abdelhay
La dominación social, política y cultural siempre es el
resultado de una distribución desigual del poder en cuyos términos quien no
tiene poder o tiene menos poder ve sus expectativas de vida limitadas o
destruidas por quien tiene más poder. Esta limitación o destrucción se
manifiesta de diferentes maneras: desde la discriminación hasta la exclusión,
desde la marginación hasta la liquidación física, psíquica o cultural, desde la
demonización hasta la invisibilización. Todas estas formas pueden reducirse a
una sola: la opresión. Cuanto más desigual es la distribución del poder, mayor
es la opresión.
Vivimos en sociedades capitalistas, colonialistas y
patriarcales. Para tener éxito, la resistencia contra la dominación moderna
tiene que basarse en luchas simultáneamente anticapitalistas, anticoloniales y
antipatriarcales. Todas las luchas tienen que tener como objetivo los tres
factores de dominación, y no solo uno, aunque las coyunturas puedan aconsejar
que incidan más en un factor que en otro.
El siglo XX fue de los siglos más violentos de la historia, pero también se caracterizó por muchas conquistas positivas: desde los derechos sociales y económicos de los trabajadores hasta la liberación e independencia de las colonias, desde los movimientos de los derechos colectivos de las poblaciones afrodescendientes en las Américas y de los pueblos indígenas hasta las luchas de las mujeres contra la discriminación sexual. Sin embargo, a pesar de los éxitos, los resultados no son brillantes, el pueblo saharaui, los habitantes autóctonos del Sáhara Occidental, llevan casi medio siglo luchando por su autodeterminación.
Su único representante legítimo, el Frente Polisario es un
movimiento de liberación nacional democrático y anticolonialista. Esta
organización reúne a todos los sectores y personalidades más progresistas de la
sociedad saharaui, donde quiera que estén: exilio, regiones liberadas o bajo
ocupación marroquí.
Sus principales objetivos son la independencia total del
Sáhara Occidental y la construcción de un Estado moderno en el contexto de una
integración regional magrebí. En el plano internacional, el Frente Polisario
defiende la creación de un Estado palestino, la unidad del mundo árabe y la
eliminación de toda forma de colonialismo en África.
El Frente Polisario, ideología política y campo de acción.
(1973).
En Enero de 1973 se multiplicaron los encuentros de estos
grupos y fortalecieron su coordinación. De esta manera, a finales de Abril de
1973 se inauguró una conferencia cuyas sesiones se llevaron a cabo de forma
intermitente y en distintos lugares del desierto para despistar al servicio de
inteligencia franquista. En estas sesiones se decidió crear una organización
político-militar para luchar por la independencia. El día 10 de mayo de 1973 en
Zuerat (Mauritania), la conferencia culminó sus actividades fundando el Frente
Popular de Liberación de Saguia El Hamra y Río de Oro - Frente Polisario.
La guerra de liberación nacional contra España. (1973-1974)
El 20 de mayo de 1973, diez días después de su fundación, el
Frente Polisario llevó a cabo su primera acción armada contra el colonialismo
hispano. El objetivo fue el puesto policial de El Janga. Este operativo marcó
el inicio de una guerra que en breve sobrepasó la capacidad de control de la
administración española del territorio saharaui. Las acciones posteriores
acrecentaron el prestigio del Frente Polisario entre la población saharaui y
los soldados nativos encuadrados en el ejército colonial.
1974 fue un año clave para el fortalecimiento del Ejército de
Liberación; por un lado multiplicó sus acciones de combate e intensificó su
campaña política para ganar simpatizantes entre los soldados saharauis del
ejército adversario colonial. Por otro lado, comenzó a recibir armas de Libia y
de Argelia.
España ante la descolonización. (1974-1975)
Ante la ofensiva saharaui, el gobierno español trató de ganar
tiempo para crear las bases sobre las cuales erigir un futuro gobierno saharaui
"independiente", que garantizase los intereses económicos españoles.
El 20 de agosto de 1974, el régimen franquista mandó una nota
al Secretario General de la ONU anunciando la intención de celebrar un
referéndum de autodeterminación en el Sáhara Occidental durante el primer
semestre de 1975. Al mismo tiempo impulsó la formación de un partido político
fiel a los intereses de España denominado "Partido de Unión Nacional
Saharaui" PUNS.
Fundación del Frente Polisario. (1975)
Durante el año 1975, varias patrullas de militares saharauis
se pasaron al Frente Polisario con vehículos y armamento. A lo largo de ese año
el Ejército de Liberación tomó bajo su control numerosos puestos de los
españoles y siguió confiar su seguridad a la inmensidad del desierto.
Tras dos años y medio de guerra, el Frente Polisario coronó
sus esfuerzos político-militares con la realización, el 12 de octubre de 1975,
de la Convención para la Unidad Nacional, en la localidad de Ain Ben Tili. Para
entonces ya existía un acuerdo entre España y el reino de Marruecos para la
entrega del territorio saharaui.
A la convocatoria del Frente Polisario acudieron
personalidades de todas las fuerzas políticas partidarias de la independencia:
representantes, miembros de la Yemáa y algunos dirigentes del PUNS. Todos
ellos, al mando y bajo la presidencia de El Uali Mustafa Sayed, proclamaron la
unión del pueblo en torno al programa y las estructuras del Frente Polisario
con el objetivo de alcanzar la independencia y defender la integridad
territorial del Sáhara Occidental. En su programa acordaban:
- Liberar la nación de todas las formas de colonialismo y
alcanzar una independencia completa.
- Edificar un estado republicano nacional con participación
activa y efectiva de la población.
- Construir una auténtica unidad nacional.
- Crear una economía nacional basada en el desarrollo
agropecuario e industrial, la nacionalización de los recursos mineros y
protección de los recursos marinos.
- Garantizar las libertades fundamentales de los ciudadanos.
- Distribuir de forma justa las riquezas y eliminar
desequilibrios.
- Anular toda forma de explotación.
- Garantizar la vivienda a todo el pueblo.
- Restablecer los derechos sociales y políticos de la mujer.
- Establecer la enseñanza gratuita y obligatoria en todos los
niveles y para toda la población.
- Combatir las enfermedades, construir hospitales y ofrecer
atención médica gratuita.
Fuente: El Confidencial Saharaui