“Debe haber un acuerdo de todos los sectores del país, para
sustituir al señor Nicolás Maduro de Miraflores lo más pronto posible, y lo más
pacíficamente posible”, señala el excandidato presidencial socialcristiano
“No conozco los expedientes, y no me siento en capacidad de
opinar sobre el fondo del asunto”, dice el excandidato presidencial al
referirse a la recompensa ofrecida por Estados Unidos por Maduro.
Enrique Meléndez
“Venezuela
tiene futuro –expresa Eduardo Fernández en entrevista con La Razón-.
Venezuela tiene todo lo que se necesita, para alcanzar el éxito. Lo único que
se requiere es un gobierno con sentido común. Eso implica salir del señor
Nicolás Maduro; que es un ciudadano que nunca se preparó; nunca se imaginó que
iba a estar dirigiendo el destino de nuestra República, y formar un gobierno
que tenga capacidad de atraer inversiones, para mejorar la situación económica
de la familia venezolana”.
Agrega el ex candidato presidencial del otrora partido Copei, y quien ahora, de paso, se identifica con el movimiento Unión y Progreso, que no podemos, sin embargo, dejarnos arrebatar la esperanza; que este país tiene futuro, porque cuenta con gente muy competente y muy valiosa; sólo que, a su juicio, lo que nos falta son políticas sensatas; cuando tenemos 20 años con políticas, absolutamente, irresponsables.
Precisamente, el antiguo líder de Copei cerró el acto de presentación del
partido Unión y Progreso, que se llevó a cabo en la parroquia La Candelaria
este miércoles 4 de noviembre, y en donde también participaron los candidatos a
diputados, que respalda dicho movimiento, Enrique Fermín, José Zacarías y Luis
Mata Mollejas.
¿Para las
elecciones, que se avecinan, Eduardo y Pedro Pablo Fernández van en alguna de
las planchas, para las elecciones pautadas para el mes de diciembre?
-No, ninguno
de los dos: ni Eduardo y ni Pedro Pablo. Nosotros lo que aspiramos, es que la
abrumadora mayoría de los venezolanos, que estamos en contra de este gobierno,
podamos manifestarlo electoralmente; para derrotarlo y para abrir una nueva
esperanza en el país.
No
obstante, esta nueva Asamblea Nacional, que se habrá de elegir, no va a contar
con el reconocimiento de la comunidad internacional; según lo han manifestado
la OEA y la UE; de modo que de funcionar, lo haría como la actual
Constituyente. ¿No le parece?
-No creo,
porque esta AN está convocada por la Constitución. La Constitución dice que
cada cinco años hay que elegir una Asamblea. Si la oposición resolviera
participar masivamente e inundar de votos las mesas electorales, y derrotar al
gobierno, seguramente, la opinión internacional cambiaría mucho, en relación a
esa Asamblea electa en ese proceso.
De
todas formas, la oposición objeta este proceso electoral, en virtud de que está
viciado por todas partes, y que no es más que una trama electoral. ¿Qué piensa
usted?
-El gobierno
se ha empeñado en enchiquerar este proceso electoral; con la designación del
CNE desde el TSJ, con la grosera intervención de las direcciones nacionales de
los partidos políticos, con el abuso de los medios de comunicación social…
Precisamente, por eso es que hay que confrontarlo y derrotarlo, para que
podamos entonces crear un ambiente propicio para unas elecciones transparentes
y limpias; que se puedan hacer en el futuro próximo.
¿En
esas elecciones estarían incluidas las presidenciales, que ha sido también uno
de los requisitos de la oposición, para participar en el proceso electoral?
-Deberían
hacerse elecciones presidenciales. Es más, yo considero que debe haber un
acuerdo para sustituir al señor Nicolás Maduro de Miraflores lo más pronto
posible, y lo más pacíficamente posible. Porque el problema más grave que tiene
el país en este momento en mi opinión es el sufrimiento de la gente venezolana
por la crisis económica y social. Ese sufrimiento no se va a resolver; mientras
Maduro esté en Miraflores.
-De modo que
en mi opinión debería haber un acuerdo entre todos los factores del liderazgo
nacional, y no sólo ese liderazgo, sino también la militancia de los partidos;
los gremios sindicales y empresariales, las academias y las universidades, para
conformar un gobierno de emergencia, que pueda atraer inversiones. La crisis
económica de Venezuela no se resolverá, mientras no haya inversiones. No habrá
inversiones, mientras no haya confianza, y no habrá confianza mientras esté en
Miraflores Nicolás Maduro.
“De lo que se trata es de salir de esta crisis tan espantosa,
que estamos sufriendo los venezolanos”
¿Qué
opina usted de la Mesa de Diálogo, conocida también como la Mesita de la Casa
Amarilla?
-Hay una
gente muy estimable allí. Pero ha habido procedimientos, que hacen que esa Mesa
aparezca como parte del ecosistema político del gobierno. Entonces, por eso yo
me he inclinado a respaldar a un nuevo movimiento político, que no está
contaminado con el ecosistema. que está promoviendo el gobierno; que se llama
Unión y Progreso; que lleva por cierto como cabeza de lista al doctor Luis Mata
Mollejas, ex presidente de la Academia Nacional de Ciencias Económicas y
Sociales.
-De lo que
se trata es de salir de esta crisis tan espantosa, que estamos sufriendo los
venezolanos, y no se puede renunciar a ninguno de los instrumentos; que tenemos
para promover el cambio; mucho menos a la ruta electoral. Porque es la
oportunidad, para organizar a los ciudadanos; que en su mayoría quieren salir
del régimen de Maduro; organizarlos y llevarlos a las urnas; de modo que se
ponga en evidencia que la abrumadora mayoría de los venezolanos queremos un
cambio político.
¿Cuántos
parlamentarios aspira sacar Unión y Progreso en esta oportunidad?
-No tengo
idea. La verdad es que yo no soy vocero del movimiento, y el cual tiene un
secretario general que se llama Miguel Parra Jiménez, y tiene una coordinadora
nacional, muy competente también, que se llama Mercedes Malavé González (nieta
de Godofredo González). Ellos son los voceros del movimiento que es, además, un
movimiento muy abierto a la participación de muchos y muy variados sectores del
país.
-Pero todo
depende de si los venezolanos se deciden a participar o no. Porque el año 2018
pudimos haber cambiado al presidente de la República. Ese año hubo elecciones
presidenciales; que las ganó la abstención, y como consecuencia del triunfo electoral
de la abstención Maduro se quedó en Miraflores.
-Entonces, este mes que falta para el 6 de diciembre, es un
mes en el que hay que hablar con los venezolanos; para decirles que el
instrumento más poderoso; que tenemos los que queremos un cambio; los que
queremos salir del régimen de Nicolás Maduro es el voto, y que si no votamos,
el triunfo de la abstención lo va a celebrar Maduro con una fiesta.
Sin embargo, la oposición, como alternativa de la abstención,
está proponiendo la realización de una Consulta Popular. ¿Qué piensa usted al
respecto?
-No conozco los alcances de la propuesta. Pero una Consulta
Popular está ordenada por la Constitución, para elegir una nueva AN. ¡Qué bueno
sería que metiéramos una muchedumbre de votos, para derrotar al gobierno!
Porque eso permitiría construir un escenario, a partir del cual podría
plantearse la sustitución del régimen de Nicolás Maduro por un gobierno de
emergencia económica y social.
“El gobierno se ha empeñado en enchiquerar este proceso
electoral, con la designación del CNE desde el TSJ y con la grosera
intervención de las direcciones nacionales de los partidos políticos”
Roberto Enríquez ya lleva asilado varios años en la embajada
de Chile. ¿Cómo ha visto usted su proceso de persecución?
-Yo le tengo mucho afecto a Roberto y espero que, cualquiera
que sea el problema que tenga, se resuelva rápido. Porque ya tiene como
demasiado tiempo metido allí. Ojalá que todo se resuelva bien y
satisfactoriamente. Yo le tengo mucho cariño a él, mucho afecto, y espero que muy
pronto pueda ser reintegrado a su familia y a sus actividades ordinarias.
¿Cree que es justa la recompensa que ofrece la justicia
norteamericana por la cabeza de Nicolás Maduro de 15 millones de dólares, como
otras recompensas por las de sus colaboradores más inmediatos?
-A me parece que es muy importante que prevalezca el estado
de derecho; que si hay alguna causa abierta contra alguno de estos altos
funcionarios del gobierno venezolano; pues se proceda judicialmente, como
corresponde. Las normas del derecho interno venezolano; las normas del derecho
internacional público y las normas del derecho internacional privado; además de
los acuerdos y de los tratados internacionales.
-Pero la verdad es que no conozco los expedientes, y no me
siento en capacidad de opinar sobre el fondo del asunto. Pero, bueno, ojalá que
todo se resuelva conforme al derecho y conforme a al derecho y a la justicia.
¿Qué observaciones tiene con respecto al proceso electoral
norteamericano?
-No ha terminado todavía; pero me parece un proceso demasiado
lamentable; sobre todo, muy pugnaz, muy divisorio; me atrevo a decir, tal vez
un poco sórdido. Las acusaciones que se hicieron me parece que degradaron el
nivel del debate político en la primera democracia del mundo. EEUU es una
referencia para todas las democracias del mundo. Entonces, si se disminuye la
categoría del debate político; pues se le hace un daño al prestigio de la
democracia estadounidense, y ojala que tenga un desenlace satisfactorio.
-Pues cuando uno ve que uno de sus principales candidatos o,
mejor dicho, el principal candidato, porque es el presidente de EEUU, denuncia
que puede haber trampas; uno siente que se está hablando de una República
bananera, y no de la primera democracia del mundo. De modo que yo espero que,
en beneficio del prestigio de la democracia, los EEUU terminen de resolver su
problema satisfactoriamente.
Texto tomado de La Razón / Caracas