El último gran rey vikingo
de Noruega fallece el 25 de septiembre de 1066 tras recibir un flechazo.
Harald Sigurdsson fue rey de Noruega (y conocido como Harald III) de 1046 a 1066. Además, reclamó sin éxito el trono danés hasta 1064 y el trono inglés en 1066. Muchos lo consideran el más destacado e influyente de los primeros reyes noruegos de la era vikinga. Antes de convertirse en rey, Harald había pasado alrededor de quince años en el exilio como mercenario y comandante militar en la Rus de Kiev y de la Guardia Varangian en el Imperio Bizantino.
En 1034, él y sus hombres se
trasladaron a Constantinopla, la capital del Imperio bizantino, y se unieron a
la Guardia Varangian (guardaespaldas del emperador bizantino). Estuvo
involucrado en las campañas militares contra los piratas árabes en el
Mediterráneo y Asia Menor y, según
las sagas, se había convertido en líder de todos los varegos. En
1035, él y el ejército bizantino habían expulsado a los árabes de Asia Menor y
participó en las campañas militares que llegaron hasta el río Éufrates.
Pasada esta etapa, se unió a los bizantinos en su esfuerzo por
arrebatar la isla de Sicilia a los sarracenos, y después del éxito de esa
campaña, regresó a Constantinopla. Como recompensa, fue nombrado
por el emperador bizantino Miguel
IV 'el Paflagonio' como
funcionario de la corte imperial por su exitoso papel en la campaña de Sicilia.
Sus
campañas militares continuarían. Sería llamado a luchar contra los búlgaros y nuevamente
sirvió con distinción.
Cuando Harald regresó a Noruega en 1045, acordó compartir el
trono noruego con el rey vigente, su sobrino Magnus I Olafsson. Aunque este binomio no duraría demasiado. Harald
se convirtió en el único gobernante en 1047, cuando Magnus murió en una
expedición militar que los dos gobernantes habían lanzado contra Dinamarca.
Pasó los siguientes 15 años
intentando arrebatarle el trono danés a Sweyn II. Después de la derrota de este
en la batalla de Niz (1062), los
dos gobernantes se reconocieron como soberanos en sus respectivos países.
El rey vikingo expandió las posesiones
coloniales de Noruega en las islas Orkney, Shetland y Hebrides y en 1066
intentó conquistar Inglaterra, aliándose con el conde rebelde Tostig
contra el nuevo rey inglés, Harold II. Después de obtener las victorias
iniciales, las fuerzas de Harald fueron derrotadas por el rey inglés en
septiembre de 1066 en Stamford Bridge.
Harald tenía marcado el objetivo de
conquistar Inglaterra uniéndose a Tostig, conde de Northumbria, para combatir
contra el hermano de éste, Harold II de Inglaterra, y repartirse el país, pero
en este enfrentamiento Harald fue
herido de muerte con una flecha y murió durante la Batalla del Puente de
Stamdford en Reino Unido. Esto supuso el principio del fin de la
era vikinga
Harald III, que se hacía llamar a sí
mismo Harald III Haardrade, el
Despiadado, falleció a los 51 años de edad.
Tomado de MUY HISTORIA