El Movimiento Popular Alternativo de
Venezuela (MPA) informa a la opinión pública, sus militantes y amigos que luego
de varias semanas de discusiones con los participantes en la constitución de la
“Alternativa Popular Revolucionaria” (APR) que lideran el partido Patria Para
Todos (PPT) y el Partido Comunista de Venezuela (PCV), que “en consulta
nacional colectiva hemos decidió deslindarnos de esa alianza por motivos de
naturaleza política y conceptual”.
La declaración -suscrita por Manuel
Isidro Molina y Marcos Fuenmayor en representación del MPA- establece que
“lamentablemente, el curso de los intercambios realizado evidenció
explícitamente contradicciones de fondo incompatibles con los postulados y objetivos
estratégicos, éticos y políticos que promovemos para impulsar un proceso de
reconstrucción moral e institucional de la República”.
-Nuestros objetivos fueron
establecidos en noviembre de 2016, durante el Primer Encuentro
Nacional del Movimiento Popular Alternativo en la ciudad de
Mérida, y desarrollados coherentemente hasta hoy, en procura de “unir
esfuerzos encomiables para superar las miserias del bipartidismo del siglo XXI
y comenzar -desde ya- el largo proceso de reconstrucción moral de la República,
que garantice los derechos soberanos de nuestro pueblo”.
-En 2020, establecimos que “nada
más importante hoy, que llamar a la rebelión cívica y democrática contra los
corruptos e irresponsables que desde la politiquería y los negocios sucios han
arruinado a Venezuela; y así unirnos con la mayoría de nuestro pueblo que acusa
y rechaza abiertamente a los factores del ‘cepo de la destrucción nacional’ que
tanto hemos denunciado”.
Molina y Fuenmayor resaltaron que
“esa búsqueda no está exenta de riesgos y dificultades, por las complicadas
condiciones de la vida venezolana actual y el lamentable estado de la política,
cuyas inconsecuencias e inconsistencias han provocado la tragedia histórica que
sufrimos, como bien lo dijimos en marzo de 2018. Por tal motivo, hemos estado
motivando el encuentro con diversos sectores de la vida venezolana provenientes
de la inmensa inconformidad social y política nacional, visto el rotundo
fracaso del gobierno del presidente Nicolás Maduro y el PSUV, y las andanzas de
una ‘oposición’ irresponsable, golpista y entregada a los gobiernos de Estados
Unidos y Colombia.
Sin embargo –explicaron- su decisión
de participar en el proceso electoral parlamentario 2020, no es simplemente
electoralista o por aspiraciones individuales y personalistas, como lo
establecieron públicamente, el XX de julio pasado: "No
participaremos electoralmente junto a factores gubernamentales conocidos o
enmascarados; tampoco acompañaremos a quienes pretenden tapar sus tropelías con
ofertas engañosas de cambio desde agrupaciones politiqueras dirigidas por
saltimbanquis y pudrimillonarios del chavismo y el antichavismo con sus estelas
de testaferros de gestiones nacionales, regionales y municipales fracasadas
durante las últimas cinco décadas".
-Nuestra vocación democrática y
auténticamente participativa en defensa de Venezuela, sus intereses
estratégicos y los derechos del pueblo, trabajadoras y trabajadores –expresaron
Manuel Isidro Molina y Marcos Fuenmayor-, impone el deslinde con los factores
de poder corresponsables de lo que nos ocurre; y, por tanto, no es posible
aceptar o coincidir con visiones asociadas al abuso de poder reinante, al
autocratismo impuesto a partir de 1999 o al soslayamiento de la responsabilidad
histórica y penal de quienes han saqueado a la nación y se han enriquecido con
los recursos del pueblo venezolano.
-Menos íbamos a participar en un
esfuerzo colectivo con una política asociada a la exaltación del culto a la
personalidad del finado Hugo Chávez, como forma de superación del actual
desastre nacional, enfatizaron.
Finalmente, los dirigentes del
Movimiento Popular Alternativo (MPA) expresaron su saludo y agradecimiento a
todos los factores políticos y sociales con los que interactuaron en las
discusiones hasta la reunión del pasado viernes 07 de agosto, en la cual
comunicaron la decisión de apartarse de las deliberaciones y compromisos
políticos de la Alternativa Popular Revolucionaria (APR).