EL TURPIAL es el ave nacional desde el 23 de mayo de 1958,
según resolución conjunta de los ministerios de educación y de agricultura y
cría.
Es un pájaro de unos 24 cm de tamaño, que se distingue por su
colorido amarillo-naranja en todo el cuerpo, excepto la cabeza y las alas, que
son negras con partes blancas, y una mancha azul alrededor de los ojos…
Su nombre según opinión de Bruno Manara, estudioso de la
flora y fauna venezolana es debido al sonido de su canto, que puede escucharse
como turu-pio, turu-pio. Los tonos de su plumaje van con la edad del ave, así
los turpiales amarillos son los más jóvenes, siendo los adultos anaranjados.
La iniciativa para la designación del ave emblemática de
Venezuela, corresponde a la sociedad venezolana de ciencias naturales que en
1957 facilitó su selección, invitando a diversos organismos a proponer
especies. En su elección participaron los intelectuales del país, los poetas,
escritores, científicos, caricaturistas, cada uno proponiendo a su ave
predilecta. Clasificaron para la gran final, el turpial y el gallito de las
rocas, luego de unas rondas eliminatorias en las cuales el zamuro, fue el
primero en quedar fuera, seguido por el guácharo…
la elección fue más reñida de lo previsto, y finalmente, 49
personalidades votaron, obteniendo el turpial 27 votos y el gallito de las
rocas 22. La reseña del nacional de ese día diría que «sus cualidades canoras,
su agresivo vuelo, su lindo plumaje y el estar metido en el alma popular, le
dieron al turpial, el margen suficiente para imponerse en una elección reñida…
Pero hay una anécdota curiosa en torno a su elección. Según
cuentan en un texto publicado por la sociedad protectora de aves Audubon de Venezuela…
para el momento que se estaba proponiendo la elección del ave nacional, era el
periodo de la dictadura de Pérez Jiménez y el país estaba bastante tenso ya que
estaban próximas a realizarse elecciones en las cuales solo el coronel Pérez
Jiménez estaba propuesto para la contienda…
Paralelamente y en forma contrastante, había muchos
candidatos para la elección del ave nacional y el presidente de la sociedad
venezolana de ciencias naturales, Ramón Aveledo Hostos, envió un telegrama a
sus colegas zulianos que decía “nos urge recibir nombre de su pájaro
candidato”. La seguridad nacional interceptó el mensaje e interpretó que el
pájaro candidato sería algún aspirante a competir en las elecciones con el
dictador.
Por tal motivo, apresaron a Aveledo, exigiéndole que
“cantara” el nombre del traidor, mientras el pobre Aveledo solo mencionaba al
cucarachero, la paraulata, el cristo fue, la corocora, y por supuesto el
turpial.
Cuando se aclaró el malentendido, la elección del ave
nacional tuvo un repunte inesperado pues en cierto modo el público tomó como
una parodia a las intenciones del dictador…
@dimecaracas Arq. Ricardo Rodríguez Boades
