- El
gobernador de Florida, Ron DeSantis se niega a recibir la embarcación
AFP –
Tomado de La Nación
El presidente de la línea de cruceros Holland América, que
opera dos barcos que llevan a bordo a cuatro fallecidos y decenas de enfermos
aparentemente por coronavirus, advirtió este martes que más personas podrían
morir si no son autorizados a atracar en el estado estadounidense de Florida.
"Ya murieron cuatro pasajeros y temo que haya más vidas
en riesgo", escribió Orlando Ashford, presidente de Holland América, en
una carta abierta al diario local Sun Sentinel.
"Estas son almas desafortunadas que quedaron
involuntariamente atrapadas en las restricciones de salud, políticas y
fronteras que barrieron rápidamente el mundo", añadió.
"Las naciones se han enfocado con toda razón en la
crisis de COVID-19 que están padeciendo", dijo Ashford. "Pero le han
dado la espalda a miles de personas que quedaron a la deriva en el mar".
"¿Qué ha pasado con la compasión y la solidaridad con el
vecino?"
El barco "Zaandam" de la Holland América tenía
previsto atracar en Fort Lauderdale el 7 de abril al término de un crucero de
un mes.
Pero tuvo un brote de coronavirus a bordo y varios puertos
latinoamericanos le cerraron las puertas. La semana pasada, zarpó desde
California un buque hermano, el "Rotterdam", para proveer ayuda y
suministros al "Zaamdam" y separar a los pasajeros en dos barcos.
Cientos de pasajeros aparentemente saludables fueron entonces
transferidos al "Rotterdam" y ambos barcos recorrieron el Canal de
Panamá durante el fin de semana rumbo a Fort Lauderdale, 50 Km al norte de
Miami, adonde podría llegar el miércoles de noche o el jueves.
Pero las autoridades de Fort Lauderdale rechazan la idea y el
gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo el lunes que no quería que las
personas contaminadas de los barcos fueran "desechadas" en este
estado del sureste y ofreció en cambio enviar personal médico.
Su principal argumento es que los condados de Miami y
Broward, donde está Fort Lauderdale, concentran el 60% de los más de 6.000
casos de coronavirus del estado y necesita los equipos hospitalarios para
atender a sus residentes.
El estado no puede permitirse "que personas que ni
siquiera son de Florida sean desechadas aquí al sur de Florida para que usen
nuestros valiosos recursos", dijo DeSantis.
El síndrome "no es mi problema"
Entretanto, William Burke, vicepresidente de la corporación
Carnival -que opera Holland América-, exponía este martes frente a la Comisión
del Condado de Broward una propuesta de plan de acción para el eventual
desembarco de pasajeros y tripulantes.
Propuso trasladar en vuelos a Europa y a la costa oeste de
Estados Unidos a los viajeros que no presentan síntomas, muchos de los cuales
viajan actualmente en el "Rotterdam", y continuar atendiendo a bordo
del "Zaandam" a los que están enfermos, hasta que se recuperen.
"Tenemos varios ventiladores, oxígeno extra, tenemos el
equipo adecuado", dijo a los comisionados. Señaló que también cuenta con
médicos y enfermeros.
Añadió que se habían hecho 11 pruebas de coronavirus, de las
cuales 9 dieron positivo. Hasta el momento, hay cerca de 200 pasajeros y
tripulantes en el "Zaandam" con síntomas parecidos a los de la gripe.
La Comisión del Condado de Broward -al que pertenece Fort
Lauderdale- está en sesión y decidirá si autoriza el amarre de los barcos
supuestamente este martes, junto a un comando unificado compuesto por varias
agencias.
Las autoridades del puerto escribieron el martes que trabajan
junto a Holland América en el diseño de este plan de acción.
"El barco no podrá entrar a aguas estadounidenses hasta
que el plan sea entregado y aprobado. Nuestra prioridad es garantizar la
seguridad de la comunidad local, los pasajeros y la tripulación", informó
Port Everglades en un comunicado.
En los dos barcos hay 1.243 pasajeros y 1.247 tripulantes,
detalló Ashford.
"Estamos lidiando con un síndrome de 'no es mi
problema'. La comunidad internacional, consistentemente generosa y servicial
frente al sufrimiento humano, se cerró al 'Zaandam' y lo dejó a su
suerte", escribió Ashford.
El "Zaandam" zarpó de Buenos Aires el 7 de marzo
con unas 1.800 personas de múltiples nacionalidades a bordo hacia San Antonio,
en la costa central de Chile