Desde Nueva York, lo actualiza diariamente en Facebook
La ciudad en la que transcurre su cuarentena es el principal
foco del brote en Estados Unidos. Su bitácora incluye furiosas críticas a
Trump, evaluaciones filosóficas, recomendaciones de higiene para sus seguidores
y experiencias de su cotidianidad.
El autor de "Pedro Navaja" prepara un tema junto a
otros músicos para dar "apoyo moral" a los panameños.
A pesar de que admite no ser "un tipo cibernético",
Rubén Blades escribe y comparte en Facebook un Diario de la
peste desde su cuarentena en Nueva York, y lo actualiza
diariamente. Su manera personal de transitar el aislamiento, así
como también su mirada política del fenómeno -con críticas a
Trump incluidas- y conclusiones filosóficas acerca de este
desafío para la humanidad se entremezclan en los textos que el músico panameño
comenzó a compartir hace algunos días.
Todas las entradas llevan el mismo encabezado: Diario
de la peste y la fecha de publicación. En la última, el artista
ganador de 17 Grammy comenta que ha hecho una limpieza profunda del
hogar junto a su mujer, Luba Mason -con "agua, jabón y
alcohol"-, y que las calles presentan menos autos y transeúntes en tanto
que el subte sigue funcionando. "No entiendo. ¿Cómo practicar
'social distancia' en un tren subterráneo en Nueva York", se pregunta.
También, cuenta a sus seguidores que hace unos meses había grabado una canción con Carlos Vives para dedicar a la gente enferma. "¡Ni idea teníamos de que esta pandemia iba a presentarse! Le sugerí a Carlos que la saque ahora y no en mayo. La canción es muy festiva, es alegre, y ahora mismo necesitamos optimismo y no enredarnos en absurdos miedos y pesimismos. Hay que demostrar confianza y solidaridad y ése es el mensaje de la canción nuestra", publicó. En otro momento había adelantado que está por lanzar una nueva canción "para dar apoyo moral" al pueblo de Panamá, en la que invitó a la participación de quienes lo deseen en los coros.
A lo largo de sus días "sin fiebre ni tos",
el exministro de Turismo de su país comparte videos de temas, detalles de
conversaciones con otras celebridades y recomendaciones para el encierro. Y
lógicamente se filtra la política. La entrada del 22 de marzo es la más
explícita: en ella, llama "ogro naranja" a Trump. "Según
el 'ogro naranja' todo era un "hoax", una mentira creada por
los demócratas para hacerlo ver mal a él. Pero ahora que la vaina empieza a
demostrarse como es, el 'genio' dice que él siempre supo que efectivamente era
una pandemia, y que incluso lo sabía antes que los propios expertos. El
político más estúpido, mentiroso, narcisista e incompetente de todo el
planeta y la bolita del mundo, Amén."
Al momento, Panamá presenta 558 casos de coronavirus
y los fallecidos son ocho. En Estados Unidos, la suma de infectados
superó los 68500, por lo que se convirtió en el país con mayor
cantidad de casos. Además, es el sexto en cuanto a decesos. El foco
del brote es justamente Nueva York, que este miércoles reportó más
de 30 mil casos positivos y 285 muertes. Blades cuestiona a los
"muchos" que no atienden "a la seriedad del asunto" y
cuestiona a las autoridades de la ciudad por no encarar un "censo de
infectados". “Como en USA no estaban preparados para lo que viene, no
están haciendo exámenes de prevención, sólo los utilizan para confirmar a los
que ya presentan síntomas”, cuestionó.
El poeta de la salsa -que iba a participar de la serie Fear
The Walking Dead- comenta que se hace tiempo para lecturas pendientes
e intenta no obsesionarse con las noticias. "Esta es una prueba más en la
prodigiosa cadena de experimentos, intentos, actos y omisiones que componen la
existencia de la humanidad. ¿Será que el planeta está tratando de
librarse de nosotros? El virus ha detenido la actividad humana en el
área del comercio y con eso han descendido dramáticamente los niveles
de contaminación ambiental en China, Corea del Sur y Japón, como lo
demuestran las fotos tomadas por satélites. ¿Será que la Tierra
necesita respirar?", plantea el cantautor en uno de sus primeros
posts. "Esta es una oportunidad para radicalmente alterar nuestras
conductas y crear alternativas que nos ayuden a todos, y al medio
ambiente. Espero que luego de superar la presente dificultad hayamos aprendido
algo, recordado la sensación que hemos olvidado, encontrado que aún hay tiempo
y espacio para correcciones, personales y colectivas, económicas y espirituales.
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