Un nuevo informe revela que Rusia ha
desplegado sistemas antiaéreos S-400 en el noreste de Siria, tras la reciente
escalada provocada por EE.UU. en esta zona.
Este despliegue tiene lugar días
después de que las tropas
estadounidenses frenaran el pasado sábado el avance de un convoy militar del
Ejército ruso, compuesto por unos 40 vehículos, que se dirigía hacia
la ciudad de Tal Tamr, en Al-Hasaka.
Tras este incidente, según detalla el
OSDH, las fuerzas norteamericanas han reforzado su presencia militar en la
entrada de Tal Tamar, y han impedido a las tropas rusas llegar a esta región
estratégica, llena de recursos petroleros.
El informe, además, reporta que
EE.UU. ha ampliado sus puntos de despliegue militar en una parte
estratégica de la carretera M-4, que conecta la provincia de Al-Hasaka con la
ciudad de Alepo, en el noroeste de Siria.
El pasado 14 de enero, una patrulla
estadounidense también impidió el paso de tropas rusas que pretendían cruzar el
trayecto entre las ciudades de Al-Hasaka y Al-Qamishli, lo que provocó disputas
verbales entre las dos partes.
La zona del Aeropuerto Internacional
de Al-Qamishli alberga actualmente unidades de la policía militar rusa, así
como elementos de las fuerzas sirias. Esta base está protegida también por
sistemas de misiles tierra-aire Pantsir y ya se han desplegado allí tres
helicópteros, incluidos dos Mi-35 y un helicóptero de transporte militar Mi-8,
y aún quedan más.
Con información de Hispan TV