© Sputnik / Ilya Pitalev
La mujer más rica de África, Isabel
dos Santos, amasó su fortuna a través de la explotación de su propio país y de
la corrupción, según los documentos revelados en el transcurso de una
investigación realizada por 37 agencias de noticias.
Dos Santos tuvo acceso a lucrativos
negocios relacionados con la tierra, el petróleo, los diamantes y las
telecomunicaciones cuando su padre era presidente de Angola, desde
1979 hasta el 2017. La empresaria y su marido, Sindika Dokolo,
firmaron varios acuerdos que no beneficiaban a su país y que nunca habrían sido
posibles si no fueran la hija y el yerno del presidente, afirma la BBC.
Dos Santos, a su vez, rechaza todas
las acusaciones contra ella y afirma ser víctima de una caza de brujas por
motivos políticos. Sin embargo, BBC Panorama junto a otras
agencias han tenido acceso a más de 700.000 documentos
filtrados sobre el imperio de los negocios de la multimillonaria que
demuestran lo contrario.
Andrew Feinstein, el director
de Corruption Watch —una organización no gubernamental que
monitorea los casos de corrupción—, recalca que los documentos muestran cómo
Dos Santos explotó a su país a expensas de sus habitantes.
"Cada vez que aparece en la
portada de alguna revista brillante en algún lugar del mundo, cada vez que
organiza una de sus glamurosas fiestas en el sur de Francia, lo hace pisoteando
las aspiraciones de los ciudadanos de Angola", expresó.
Los negocios sospechosos de la hija
del expresidente se pueden dividir en cuatro grupos principales: los conectados
con petróleo, con los diamantes, con la tierra y con las telecomunicaciones.
Petróleo
Dos Santos administró la empresa
estatal petrolera, Sonangol, entre 2016 y 2017 por decreto
presidencial de su padre, José Eduardo dos Santos. Los documentos filtrados
muestran que aprobó 58 millones de dólares en pagos sospechosos a una empresa
de consultoría en Dubái llamada Matter Business Solutions.
Ello ocurrió el mismo día que fue
despedida de la compañía tras la dimisión de su padre. De hecho, Matter
Business Solutions envió a Sonangol en tan solo dos días más de 50 facturas por
valor de esa cuantiosa suma.
La empresaria asegura que no tenía
ningún interés financiero en Sonangol, pero los documentos revelan que su
gerente de negocios la dirigía mientras que un amigo suyo era el propietario.
Asimismo, una gran parte de su
fortuna se debe a la participación en la empresa energética portuguesa Galp,
vendida a Sonangol en el 2006. Dos Santos solo tuvo que pagar el 15% del precio
por adelantado, mientras que los demás 70 millones de dólares fueron tomados en
forma de préstamo a bajo interés y a 11 años.
La empresa de Dos Santos finalmente
devolvió el préstamo a Sonangol en el 2017, pero su participación durante ese
tiempo pasó a valer más de 800 millones de dólares. A pesar de la ganancia,
devolvió la deuda sin 10 millones de dólares de interés. No obstante, el pago
fue aceptado, ya que ella misma era directora de Sonangol. Fue despedida seis
días después.
Diamantes
Sus periplos por la industria de los
diamantes —uno de los mayores activos de Angola— son similares. El esposo de
Dos Santos, Sindika Dokolo, firmó un acuerdo con la empresa estatal angoleña de
diamantes Sodiam para comprar una participación en la joyería
de lujo suiza De Grisogono. Según el acuerdo, eran socios del 50%
pero, en realidad, la compra fue financiada por la empresa estatal.
Los documentos muestran que 18 meses
después del acuerdo, Sodiam invirtió 79 millones de dólares en la sociedad,
mientras que Dokolo solo puso cuatro millones de dólares. Sin embargo, el
marido de Dos Santos recibió de Sodiam un premio de cinco millones de dólares
por hacer posible el acuerdo.
De tal modo, Dokolo no solo llegó a
ser copropietario de la joyería de lujo. También recibió por ello un millón de
dólares por adelantado. Más tarde, se hizo con el control total de la compañía.
Para financiar toda esta trama, Sodiam pidió prestado todo el efectivo a un
banco privado del que Dos Santos es la mayor accionista.
Ahora Sodiam es rehén de un préstamo
con un interés del 9% y del que no puede rescindir, puesto que este acuerdo ha
sido avalado por un decreto presidencial de su padre.
Bravo da Rosa, el nuevo director
general de Sodiam, aseguró a BBC Panorama que el pueblo angoleño no recuperó ni
un solo dólar del acuerdo: "Al final, cuando hayamos terminado de devolver
el préstamo, Sodiam habrá perdido más de 200 millones de dólares".
Tierra
La empresaria también le compró al
Estado una parcela de un kilómetro cuadrado en una de las mejores zonas de la
capital, Luanda, en septiembre de 2017. Una vez más, solo tuvo que pagar una
fracción de su precio real, cortesía del decreto presidencial de su padre.
Según el contrato, el terreno tenía
un valor de 96 millones de dólares, pero los documentos muestran que su empresa
solo pagó el 5% de esta cantidad después de aceptar invertir el resto en
desarrollo.
Como consecuencia de esta y de otras
tramas inmobiliarias de Dos Santos, cientos de familias angoleñas fueron
desalojadas y ahora viven en condiciones precarias.
Telecomunicaciones
La multimillonaria adquirió una
participación del 25% en el mayor proveedor de telefonía móvil del país, Unitel,
que obtuvo licencia de manos de su padre en 1999. Unitel ya le ha pagado 1.000
millones de dólares en dividendos y su participación vale otros 1.000 millones
de dólares, pero no le resultó suficiente.
Dos Santos logró que Unitel prestara
390 millones de dólares a una nueva compañía que ella misma creó, llamada Unitel
International Holdings. Pese a su nombre, la empresa no tenía nada que ver
con Unitel.
Los documentos muestran que firmó los
préstamos como prestamista y como prestataria, lo que supone un flagrante
conflicto de intereses. Sin embargo, la empresaria niega que los préstamos sean
ilícitos y asegura que los protegían a Unitel de las fluctuaciones monetarias.
La mayoría de las empresas involucradas
en estos turbios acuerdos fue supervisada por la compañía de servicios
financieros Price Waterhouse Coopers (PWC), que ha ganado millones
de dólares proporcionando servicios como auditoría y más a las empresas
corruptas de Dos Santos, aclara BBC.
Actualmente la hija del expresidente
vive en Londres, lugar donde fue educada. También tiene ciudadanía rusa, ya que
nació en Bakú, ahora capital de Azerbaiyán y en aquel entonces parte de la
URSS.
En 2013, según Forbes, su patrimonio
neto superó los 2.000 millones de dólares, lo que la convirtió en
la primera mujer multimillonaria de África. En noviembre de 2015, la BBC nombró
a dos Santos una de las 100 mujeres más influyentes del mundo.
Fuente: Sputnik