La organización
Cecodap, reportó que 28,3 % de los migrantes venezolanos deja al menos un niño
en el país al cuidado de algún familiar.
En su
reciente informe “Somos Noticia 2018”, detalla que al menos 849.000 niños
perdieron el contacto con algunos de sus padres debido a la migración forzada
en el año 2018. Este es el tercer motivo de consulta en la ONG.
Abel Saraiba,
coordinador del Programa Creciendo sin Violencia de Cecodap, detalló que 1 de
cada 4 niños y adolescentes que acuden a consulta presenta síntomas de cuadros
de ansiedad, depresión o alteración del ánimo en algún nivel.
Ante esta
situación, recomendó al Estado la generación e implementación de políticas
públicas que apoye y atienda a los niños víctimas de la emergencia humanitaria
que atraviesa la nación.
«El
desarrollo emocional de los niños está definitivamente afectado por la crisis
nacional. El Estado brilla por su ausencia y deja a la deriva a los niños. Hay
silencio en materia de salud mental».
Adiós a la
escuela
La directora
nacional del Programa Escuelas, Noelbis Aguilar, precisó que las cifras de
deserción escolar alcanza a 1.411 estudiantes, que según advierte, muchos de
ellos se han integrado a la economía informal.
“Las
condiciones socioeconómicas del hogar llevaron a la mayoría, un porcentaje
importante de desertores que tuvimos fue en media general y media técnica en
adolescentes, y eso es grave, ¿por qué? porque muchos se han insertado en la
economía informal para colaborar en casa “.
Asimismo,
indicó que otro alto porcentaje está vinculado con niños de preescolar, pues
según explicó Aguilar, muchos padres se fueron del país y dejaron a los niños
con terceras personas.