Por PEDRO
DELGADO*
Desesperanza
Aprendida es una convicción inducida, que hace pensar que no es posible
modificar la realidad, por tanto, solo queda resignarse aun estando
descontento.
Martin
Seligman, creador de la "Psicología Positiva", estudió un grupo de
perros a quienes les aplicó descargas eléctricas repetidas, impredecibles e
incontrolables que lograron con el tiempo desmotivar, desanimarlos, tornarlos
apáticos y limitados para aprender nuevos comportamientos. A ese fenómeno lo
llamó Desesperanza (Indefensión) aprendida.
La
"desesperanza aprendida" es posible inducirla en humanos, es un
estado de pérdida de motivación, de esperanza en alcanzar sueños, o de que las
cosas se puedan cambiar, es resignación. Es una enfermedad que puede ser
inducida a una sociedad.
Cuando a una
sociedad se le somete a privaciones y fracasos continuos, se restringe
progresivamente su libertad de acción y el poder le impone conductas, lo
adoctrina hacia un pensamiento único utilizando la intimidación programada,
termina por tornarse sin esperanza, pasiva y lo que es peor resignada. Tolera
lo intolerable.
Hoy sabemos
que rusos, alemanes y cubanos utilizaron esta técnica sistemáticamente para
lograr control social, para generar pasividad en disidentes y opositores y en
la población general. Desesperanza Aprendida para desmoralizar y dominar.
Debilitar o extinguir la confianza, la esperanza el entusiasmo, la alegría y la
fe en que las cosas van a cambiar. Creer que no es posible lograr metas, o
remediar la situación.
*** Lo
interesante es saber que se ha demostrado que es posible salir de este estado y
pasar de la Desesperanza Aprendida al Optimismo Aprendido con fórmulas
sencillas y en tiempo corto. Es posible superar este estado, enfrentar
positivamente las dificultades, y obtener logros***
El Síndrome
de Desesperanza (indefensión) aprendida se caracteriza por: Queja permanente,
pesimismo, buscar culpables y alimentar el resentimiento, no soluciones.
Nostalgia del pasado, desesperanza del futuro que lleva a la Profecía
Autocumplida (la pasividad que ayuda a que se cumpla lo temido). Idealización
del otro (es más poderoso, no puedo contra él). Inacción, conformismo. Soñar
con soluciones mágicas (el mesías). Baja autoestima (yo no puedo). Tendencia a
la victimización, al aislamiento e individualismo, a la crítica destructiva...
CÓMO PASAR AL
OPTIMISMO APRENDIDO:
1. Hacer un
análisis lógico, racional de la situación para saber que se puede hacer
(Análisis DOFA)
2.
Pensamiento positivo (yo sí puedo), desarrollar autoconfianza
3. Cambiar
lenguaje pesimista por el de optimismo realista e inteligente.
4. Combatir
el aislamiento, agruparse. Pensar global, pero actuar local. Emprender objetivos simples,
logrables. Ser persistentes.
5.
Empoderarse, organizarse. En la unión está la fuerza. Abandonar el aislamiento.
6. Alejarse
de la victimización
7. No
idealizar al otro ni minimizarse.
8. No esperar
soluciones mágicas ni ser inmediatistas. Hacer y resaltar el logro.
9.
Autocrítica constructiva. Soluciones Creativas. Lo que haga así sea pequeño es
bueno.
10. Tener fe
fuerza y esperanza viviendo en la realidad para aportar decisiones efectivas.
* PSIQUIATRA