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07 octubre, 2019

Carnívoros vs. vegetarianos, ¿quiénes viven más tiempo?


Estos análisis evidencian que las dietas libres de carne pueden reducir el riesgo de desarrollar problemas de salud.

La longevidad depende de numerosos factores, tales como los genes y el medio ambiente. De hecho, de acuerdo con numerosos estudios en gemelos idénticos, la influencia de nuestros genes implica un 30 por ciento y la del medio ambiente –estilo de vida, alimentación, exposición a la contaminación, etcétera–, un 70 por ciento. Por ello, ¿cuánto puede influir una alimentación con base en carne y otra en los principios del vegetarianismo en la longevidad de la población? 

La influencia de la dieta en la longevidad comienza a investigarse; y un ejemplo de ello es el artículo en JAMA Internal Medicine por Michael J. Orlich, MD. En él, Orlich explica que la restricción calórica tiene la capacidad de incrementar la longevidad en pequeñas criaturas –como ratones–. Es decir que durante cinco años, 100 000 estadounidenses encontraron que los vegetarianos tienden a morir con menor probabilidad –de cualquier causa– durante el periodo del estudio que los carnívoros. En especial con los hombres.

Los meta análisis señalaron que una dieta baja en carne se ha asociado con una mayor longevidad y diversos beneficios para la salud. De alguna manera, estos análisis evidencian que las dietas libres de carne pueden reducir el riesgo de desarrollar problemas de salud, tales como diabetes tipo 2, presión sanguínea e incluso cáncer. 


Sin embargo, aún no se puede afirmar contundentemente que la dieta vegetariana sea la respuesta para una vida longeva. Orlich explica que, en comparación de otras criaturas, los humanos requieren de una dieta balanceada y rica en nutrientes que la carne proporciona. Por ello es indispensable realizar estudios a profundidad que brinden esta información para una mejor salud. 

De acuerdo con el estudio, encontrar un punto de unión entre comer carne y una muerte prematura no significa forzosamente que una es la causa de la otra. Es decir que la correlación no es forzosamente una causa; por ello es importante contemplar otros factores como un mayor ejercicio, reducción de alcohol, tabaco o sustancias psicoactivas, entre otros. 

En otras palabras, la evidencia científica muestra que más allá de tan sólo una dieta libre de carne, un estilo de vida saludable puede resultar en una menor cantidad de enfermedades y muerte prematura. 

Tomado de ECOOSFERA