Agencia
EFE / Tomado de yahoo.es
Guarda
(Portugal). (EFE). - Portugal pondrá en marcha a finales de septiembre la
primera Escuela de Pastores del país para rejuvenecer una profesión en vías de
extinción, preservar su tradición quesera y ayudar a la prevención de los
incendios forestales que cada año arrasan miles de hectáreas.
Se trata de
una iniciativa que se desarrollará al abrigo de los Institutos Politécnicos de
Castelo Branco y Viseu, ambos en el Centro de Portugal, donde se encuentra el
verdadero "Portugal vaciado", con una densidad de población muy baja,
ya que los jóvenes emigraron durante las últimas décadas hacia el litoral y
desecharon la idea de apostar por la explotación agraria o ganadera familiar.
La iniciativa
nació hace unos meses en la Asociación del Cluster Agroindustrial del Centro
portugués, con un presupuesto de 2,7 millones de euros, para formar a 40
pastores, todos en la región Centro lusa.
La coordinadora
de la iniciativa, Natacha Pinto, mostró su satisfacción en declaraciones a la
Agencia Efe, ya que, al principio, "no todo el mundo confiaba en la
iniciativa" y, sin embargo, 123 personas ya han solicitado matricularse, a
pesar de que el límite es de 40 alumnos.
Otra de las
sorpresas es que hay casi el mismo número de mujeres y hombres inscritos.
La mayoría
son jóvenes de entre 20 y 40 años de edad, algunos con experiencia en las
labores de pastoreo, aunque otros son personas en paro que buscan una salida
laboral en el medio rural. Incluso, hay algún alumno de 60 años edad.
Es el caso de
Maria Manuela Lopes Matias, de 50 años y que desde el año 2001 regenta un
rebaño de 140 cabras en la aldea de Lavacolhos, ubicada en la comarca de
Fundão, de la región Centro lusa, una zona próxima a la frontera del
centro-oeste español.
"Me he
inscrito porque quiero adquirir nuevos conocimientos, aprender nuevas técnicas
de manejo del ganado y sanitarias", explicó hoy a Efe.
La cabrera
portuguesa asegura que para ser pastora hay que tener "mucho espíritu de
sacrificio" y, además, "hacerlo con gusto", ya que es un oficio
que "no tiene descanso ni días festivos".
Ante la
superación de las expectativas, la organización ya está pesando en el
desarrollo de la segunda escuela de pastores, que tendría lugar en 2020, debido
a que se ha triplicado la demanda prevista.
Esta primera
comenzará el próximo 23 de septiembre y concluirá a finales de diciembre, con
una formación de 560 horas, 150 teóricas y 410 prácticas.
"Los
alumnos pasarán mucho tiempo con pastores de la región Centro de
Portugal", explicó Pinto.
El manejo
sanitario de los rebaños, la reproducción, la alimentación, los pastos e,
incluso, el pastoreo con cabras serán algunas de las asignaturas previstas en
la formación, que se impartirá tanto en Viseu como en Castelo Branco, en sendos
Institutos Politécnicos.
La producción
quesera con denominación de origen y la producción lechera también forman parte
de los objetivos de esta Escuela de Pastores, ya que en la región Centro lusa
hay tres denominaciones de origen de queso: Beira Baixa, Serra da Estrela y
Rabaçal.
Desde 2012,
la producción quesera de las tres denominaciones de origen ha ido en aumento,
aunque muchas queserías pertenecen a matrimonios ya mayores y su futuro es complicado
por falta de relevo generacional.
La producción
media anual conjunta de las tres denominaciones de origen es de casi 450.000
kilos de queso, mientras que hay 230 productores de leche de oveja.
El
envejecimiento de la población, la dureza del trabajo, la falta de rentabilidad
y la escasa formación han provocado que diez instituciones se unieran para
poner en marcha esta escuela, que también dará formación en la elaboración de
quesos.
La idea es
que los alumnos que finalicen en diciembre puedan recibir formación entre marzo
y junio de 2020 para que en un futuro próximo creen su propia quesería y
obtengan, así, un valor añadido.
Además, los
alumnos que concluyan con éxito la formación en la Escuela de Pastores
recibirán un premio de 5.000 euros, como ayuda para crear su propio rebaño,
aseguró Natacha Pinto.