Un círculo preciso que
mueve los hilos y el dinero: los sectores ultraconservadores híper ricos de
Estados Unidos. Y una víctima asediada: el Papa.
Por Eduardo Febbro
Tomado de Pagina 12 / Argentina
“Para mí es un honor que los norteamericanos
me ataquen”, dijo el Papa Francisco cuando el periodista francés Nicolas
Senèze, corresponsal del diario católico La Croix en Roma, le
entregó, en el avión que los llevaba a Mozambique, su investigación sobre el
complot de los norteamericanos contra su papado: “Cómo América quiere cambiar
de Papa” (Comment l’Amérique veut changer de pape, Bayard, 276 páginas). Los
detalles de este complot, los nombres de los protagonistas y de los grupos a
los que obedecen están ampliamente expuestos en estas páginas que detallan,
desde el inicio, la mecánica de la hostilidad. El operativo tiene un nombre:
The Red Hat Report: un lugar de origen: Estados Unidos. Un círculo preciso que
mueve los hilos y el dinero: los sectores ultraconservadores híper ricos de
Estados Unidos. Y una víctima asediada: el papa Francisco. Las piezas de este
juego de calumnias y poder encajan en los intercisos del rompecabezas que los
adversarios del sumo pontífice han ido armando en los últimos años. El golpe
empezó a fomentarse en Washington, en el año 2018. El grupo de
ultraconservadores se reunió en la capital norteamericana para fijar dos metas:
dañar lo más posible la figura de Francisco y adelantarse a su sucesión
eligiendo entre los posibles cardenales el más idóneo a sus intereses conservadores.
The Red Hat Report es el nombre del informe que encargaron a ex policías y
miembros del FBI, abogados, gabinetes especializados, periodistas y
universitarios para estudiar la vida y las ideas de cada cardenal con el fin de
destruir su carrera o, al contrario, beneficiarla para cuando llegue el momento
oportuno. Y mientras llega ese momento, el grupo puso manos a la obra con la
meta de llevar a cabo lo que Senèze llama “un golpe de Estado” contra el Papa
Francisco.
Una mañana de 2017, Roma
amaneció cubierta con afiches contra el Papa. Fue el primer acto de la
ofensiva: el segundo y, sin dudas, el más espectacular, intervino en agosto de
2018 cuando, por primera vez en la historia del Vaticano, un cardenal hizo
pública una carta exigiendo la renuncia del Papa. Se trata de Monseñor Carlo
Maria Vigamo, ex nuncio del Vaticano en Estados Unidos. El corresponsal
de La Croix en el Vaticano detalla la odisea maligna de este
grupo de poder en su empeño por sacar del medio a un Papa cuyas posiciones
contra el liberalismo, la pena de muerte, a favor de los inmigrados y su
inédita defensa del medio ambiente a través de la encíclica Laudato engloba una
corriente contraria a la de estos empresarios. Los complotistas poco tienen de
santos: son adeptos a la teología de la prosperidad, poseen empresas ligadas a
los seguros y hasta la explotación del Amazonas. Francisco es un clavo bajo sus
pies y una cruz sobre sus ambiciones. Según Senèze, organizaciones caritativas
como Los Caballeros de Colón (pesan 100 mil millones de dólares gracias a las
compañías de seguro que administran), el banquero Frank Hanna, la red de medios
Eternal World Television Network (EWTN), cuyo promotor y abogado, Timothy
Busch, creó el Napa Institut con la intención de difundir “una visión conservadora
y libre de la economía”, están entre los miembros más activos. Pero hay otros
como Lagatus, o George Weigel y su ya fomoso think tank Ethics and Public
Policy Center. En dialogo con Página/12, Senèze desenvuelve
la trama de un complot que, pese al poder de sus actores, no logró quebrar al
Papa.
--Historia de novela, pero
historia real: el Papa Francisco fue y es objeto de una de las campañas más
densas que hayan existido contra un sumo pontífice.
---El Papa Francisco no sirve
los intereses de este grupo de empresarios ultraconservadores y por ello
decidieron, de alguna manera, licenciarlo. Actuaron igual que lo hubiese hecho
el consejo de administración de una empresa cuando despide al director porque
este no alcanzó los objetivos deseados. Esta gente cuenta con enormes recursos
financieros pero, pese a ello, durante el mandato de Francisco no lograron
influenciar su línea. Por ello se fueron acercando a las personas que, dentro
de la Iglesia, estaban contra Francisco. Algunos, como Monseñor Vigamo, llegaron
incluso hasta exigir públicamente su renuncia. Creo, de todas formas, que este
grupo de ultraconservadores sobrevaluaron sus fuerzas. Monseñor Carlo Maria
Vigamo, por ejemplo, sobrevaluó su influencia y no calculó la lealtad de las
personas que, dentro del Vaticano, no estaban dispuestas a traicionar al Papa,
incluso si muchas eran críticas con Francisco.
--El operativo The Red Hat
Report tenía dos objetivos, uno ahora y otro más tarde.
--Efectivamente. Como no
lograron derrocar al Papa, ahora preparan una nueva etapa. Francisco tiene 84
años y podemos pensar que estamos cerca del fin de su pontificado. Lo que están
haciendo es preparar el próximo conclave. Para ello han invertido mucho dinero,
han contratado a ex miembros del FBI para preparar dossiers sobre los
cardenales que participarán en el cónclave para descartar aquellos que tienen
la intención de continuar con las reformas que aplicó el Papa Francisco. El
problema de esta geste es que, al menos por ahora, no cuenta con ningún
candidato verosímil. No les será fácil. Sin embargo, lo que sí pueden hacer es
dañar la credibilidad de los candidatos más reformistas y obtener de esa manera
la elección de un candidato débil y manipulable para desmontar las reformas de
Francisco. Cuentan para ello con un gran presupuesto. Creo profundamente que la
mayoría de los católicos norteamericanos respaldan al Papa Francisco. Pero en
Estados Unidos la cantidad no basta. A la cantidad hay que agregar el factor
dólar.
--Estos grupos ya existían
antes pero nunca habían actuado con tantas evidencias.
--Son empresarios con enormes
medios a su disposición. Cada uno de ellos fue creando su grupo de reflexión
dentro de la Iglesia, su escuela de teología, su universidad católica, su
gabinete de abogados para defender la libertad religiosa. Es una nebulosa que
funciona mediante una red de instituciones privadas y que ha llegado a dominar
el catolicismo norteamericano. Son por ejemplo ellos quienes donaron mucho
dinero a las diócesis norteamericanas que tuvieron que pagar enormes
indemnizaciones luego de los casos de abuso sexual. Por eso pueden imponerles
una dirección a las diócesis. Por ejemplo, Tim Busch está presente en todas las
etapas de este montaje. Para proteger poderosos intereses económicos en el
Amazonas, estos grupos pesan con toda su fuerza para desviar la atención y
evitar así que se hable demasiado de ecología. Siempre tratan de distraer la
atención en los debates fundamentales, por ejemplo, en los sínodos, e imponer
sus puntos de vista, o sea, sus intereses.
--¿Y cómo un grupo tan
poderoso pudo dejar que Francisco fuese electo Papa?
--No se dieron cuenta porque
la elección de Francisco se llevó a cabo según otras necesidades: este Papa fue
electo debido a la crisis en el seno de la curia y gracias a la voluntad de los
obispos del mundo entero de sacar a la iglesia del debilitamiento creado por
las malas combinaciones de la curia italiana. Bergoglio se impuso así para
reformar la Iglesia. Pero su ideología choca con la visión que los católicos
ultraconservadores de Estados Unidos tienen de la Iglesia. Hay, además, otro
ingrediente propio al catolicismo norteamericano: un desprecio innato de los
católicos blancos norteamericanos por los latinos. El sector WASC (White,
Anglo-Saxon Catholic) menosprecia a los hispanos porque estos son pobres, no
tuvieron éxito. Los WASC están muy influenciados por la teología de la
prosperidad difundida por los evangelistas.
--¿Donald Trump juega en este
patio?
--No creo que Trump tenga
muchas convicciones propias. Es seguro que los escucha, pero quien tiene una
cercanía con ellos es el vicepresidente, Mike Pence. Las confrontaciones son
numerosas entre Washington y el Vaticano. El tema de la pena de muerte, la
impugnación del Papa Francisco de un liberalismo fuera de control, etc, etc. El
Papa, finalmente, ataca los fundamentos del poder económico de Estados Unidos.
efebbro@pagina12.com.ar