Bernard Dupont / SPUTNIK
El Crax fasciolata, nombre
científico del popular muitú o pavón muitú, es una especie de pava de monte con
presencia en el norte de Argentina, el este de Bolivia, el centro de Brasil y
en Paraguay. Se caracteriza por su plumaje negro y blanco en los machos y gris
y blanco en las hembras y un tamaño que los asemeja al de un pavo.
A pesar de que son considerados
importantes para la biodiversidad, la vida de los muitú está en peligro en todo
el mundo como consecuencia de la cacería y la pérdida de su hábitat natural
resultante de la tala.
En efecto, el muitú está catalogado
mundialmente como una especie 'vulnerable' y su situación es incluso peor en
Argentina, donde se lo considera un animal 'en peligro', ya que se estima que
actualmente su población no supera los 2.500 ejemplares en el país
suramericano.
De hecho, las provincias de Misiones,
Corrientes y Santa Fe, en el noreste, ya declararon al ave como 'extinta'.
La desaparición de los muitú genera
gran preocupación para los ambientalistas debido a la importancia que la
especie tiene para la biodiversidad. Según explican los responsables del
'Proyecto Iberá', encargado de incentivar su repoblación, el muitú se alimenta
generalmente de frutos caídos, brotes y semillas, lo que le da un rol
importante en la dispersión de las semillas.
Este tipo de aves puede incluso
alimentarse de semillas duras y frutos carnosos de gran tamaño que no son
apetecibles para otras aves más pequeñas, por lo que su desaparición afecta la
dispersión de este tipo de especies vegetales.
Para los expertos del 'Proyecto
Iberá', el muitó "cumple un rol clave en el mantenimiento de las funciones
ecológicas y la biodiversidad de los bosques que habitan, pudiendo intervenir
en procesos de regeneración y restauración de los bosques".Con este
objetivo fue que 'The Conservation Land Trust', una fundación internacional dedicada a
la protección de ecosistemas, planteó reintroducir algunos ejemplares de muitú
para incrementar su población en la provincia de Corrientes.
La fundación logró la donación de 4
machos y 6 hembras que habían sido criados en el Refugio Biológico Bela Vista,
a cargo de la empresa Itaipú Binacional de Foz de Iguazú. El ingreso a
Argentina se dio el 20 de septiembre, cuando las aves fueron llevadas en primer
lugar a la localidad correntina de San Cosme.
Tras los primeros chequeos
sanitarios, los muitús permanecerán aislados durante 30 días donde se
descartará que padezcan enfermedades. Luego, serán liberados en la reserva
privada 'Rincón del Socorro', un predio dentro del Parque Iberá, considerada
ideal para la repoblación debido a la "disponibilidad de ambientes y
ausencia de amenazas".