Tomado de
ECSaharaui
El 29 de julio un grupo de 40 hombres llegaron a la
aldea de Gakara, en Camerún. Tras perseguir y disparar al grupo encargado
de defender el pueblo, entraron en las cabañas y capturaron a ocho mujeres. Las
pusieron en fila, de rodillas en la arena y una a una, les fueron cortando las
orejas. Una barbarie para anunciar el regreso de Boko Haram.
A Miaramou le cortaron la oreja izquierda para que no pudiera escuchar las conversaciones de los terroristas. Ella es una de las ocho víctimas, todas mujeres, veinteañeras y madres que fueron trasladadas a la enfermería de la ciudad de Kerawa. Con gestos y palabras sueltas tratan de explicar lo ocurrido a los soldados del Batallón de Intervención Rápida (BIR) que las custodian para protegerlas. Durante el ataque también murieron dos hombres, víctimas de un artefacto que hicieron explotar los terroristas.
A Miaramou le cortaron la oreja izquierda para que no pudiera escuchar las conversaciones de los terroristas. Ella es una de las ocho víctimas, todas mujeres, veinteañeras y madres que fueron trasladadas a la enfermería de la ciudad de Kerawa. Con gestos y palabras sueltas tratan de explicar lo ocurrido a los soldados del Batallón de Intervención Rápida (BIR) que las custodian para protegerlas. Durante el ataque también murieron dos hombres, víctimas de un artefacto que hicieron explotar los terroristas.
Gakara no era objeto de los ataques del Boko Haram desde hacía dos años. En 2017, asesinaron a quince hombres de la aldea y secuestraron a ocho mujeres. Nunca más se supo de ellas. Los soldados cameruneses tratan ahora de ver qué hay detrás de este ataque, ya que el grupo terrorista nunca había actuado de este modo. Según se cree, podría tratarse de una advertencia a los ganaderos locales, que habían tratado de organizarse y armarse con arcos y flechas para proteger su territorio y a sus familias.
Uno de los soldado que atendió a las víctimas difundió la fotografía de tres de las mujeres mutiladas con la mirada vacía y abrazando a sus bebés. Además de Miaramou, de 32 años, también aparecen Djera Brahim, de 30, y Abba Moussa. Días después del ataque aún les cuesta recordar lo ocurrido y siguen paralizadas de miedo. El canal francés 24jours entrevistó a varios combatientes de Boko Harampara preguntarles por el ataque. «Cortamos las orejas a las mujeres para hacerlas sordas y tontas», fue lo único que les dijeron. Un nuevo acto de violencia sin sentido.