Fueron realizados por su autor,
Antoine de Saint-Exupéry. Estaban en una vieja construcción del
norte de Suiza, donde habían sido almacenados por un magnate muerto el año
pasado.
Unos bocetos de El Principito, realizados por su autor
Antoine de Saint-Exupéry, fueron descubiertos en una vieja construcción del
norte de Suiza, donde habían sido almacenados por un magnate inmobiliario entre
decenas de miles de obras de arte.
Adquiridos hace más de 30 años en una subasta en Suiza, los
bocetos estaban conservados dentro de una carpeta de cartón y "están en
muy buen estado", contó Elisabeth Grossmann, conservadora de la Fundación
para el Arte, la Cultura y la Historia de Winterthour (cantón de Zurich).
"En cambio, muchas de las otras obras están en mal estado", añadió, y
precisó que la colección se depositó en varios lugares de la ciudad.
La carpeta contenía tres dibujos vinculados a El
Principito --el bebedor en su planeta, la boa que digiere a un elefante
acompañado de notas manuscritas, y el principito y el zorro-- así como un poema
ilustrado con un pequeño dibujo y una carta de amor dirigida a su mujer
Consuelo.
Tal y como lo reveló el diario local Landbote, los esbozos,
que no están fechados, fueron realizados en papel de correo aéreo con tinta
china y acuarela.
El coleccionista de Zurich Bruno Stefanini, fallecido en
diciembre de 2018 a los 94 años, los había comprado en una subasta en 1986 en
Bevaix (oeste). Propietario de una de las mayores colecciones de arte de Suiza,
Stefanini creó en 1980 esta Fundación en Winterthour para gestionar su
patrimonio.
El Principito, escrito en Nueva York por Antoine de
Saint-Exupéry durante la guerra e ilustrado con sus propias acuarelas, fue
publicado en 1943 en Nueva York, y después en 1946 en Francia, tras la muerte
del aviador el 31 de julio de 1944 frente a las costas de Marsella (sur de
Francia). El escritor vivió dos años en Suiza, de 1915 a 1917, en una
institución religiosa de Fribourg (centro).
Las ilustraciones originales de su libro se conservan en la
Morgan Library en Nueva York. La conservadora Elisabeth Grossmann dijo al
diario Landbote que la Fundación se pondría en contacto con la Morgan Library
para informarles de este "hallazgo".
Fuente: Página 12 / Argentina