Por Rafael
Ramírez Carreño.
Por
irrelevantes que puedan parecer en el actual contexto político, me obligan una
vez más a ratificar mi condición de perseguido político del madurismo y a
denunciar que la reiterada expresión de infamias de maduro y su círculo de
poder contra mi persona, amenazan mi seguridad personal y la de mi familia.
Insiste
maduro en acusaciones tan absurdas como estúpidas, diciendo que vivo “en un
palacio en Italia”, además de pretender que exista el debido proceso en contra
de los que han sido acusado-sentenciados por el mismo, actuaciones ilegales que
han significado la muerte para tantos venezolanos.
Maduro, sin
presentar prueba alguna, reitera falsedades en mi contra que representan
prácticamente una sentencia a muerte, dado el contexto de grave violación a los
derechos humanos, cooptación de la Justicia, falta de independencia de poderes
y alta represión, con especial saña en contra de los chavistas que nos oponemos
a su desgobierno, tal y como lo ha demostrado la Alta Comisionada para los
Derechos Humanos de la ONU, la ex-presidenta Michelle Bachelet en su último informe.
Por otra
parte, sobre la implosión del diálogo en Barbados hay que
decir que:
Un diálogo
conducido por élites, de espaldas al país, no es sostenible. Para el madurismo,
las últimas medidas económicas en contra de Venezuela, le dan la excusa
perfecta para patear la mesa. Al ver que maduro iba a ser negociado, con apoyo
de la FANB que se mostraba favorable a un acuerdo que condujera a una salida
electoral, se sirvió de la última vuelta al torniquete de sanciones, para
tratar de reacomodar el balance a su favor y enroscarse en el poder.
En la
oposición, por su parte, no se sabe bien quién conduce el proceso, entregados
como están a los poderes extranjeros, su vulnerabilidad en la negociación
estaba clara desde el principio.
Nuestro
llamado es, una vez más, a conformar una Junta
Patriótica de Gobierno con el fin de restaurar
la Constitución y avanzar las condiciones que permitan el retorno de la
soberanía popular a la conducción de los destinos de Venezuela.