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09 julio, 2019

Elizabeth Henríquez, dirigente de Alternativa 1/ Juntos: En pleno siglo XXI, en Barinas nos obligan a cocinar con leña


Barias / Prensa A1 – “Preparar los alimentos se ha convertido un drama para las amas de casa barinesas, tener acceso al gas es muy difícil ahora, sobre todo por las enormes fallas que presenta el sistema de distribución de este vital hidrocarburo”, así lo señaló Elizabeth Henríquez, dirigente de Alternativa 1/ Juntos en el estado Barinas.
La vocera de A1 indicó que comprar el gas es todo un drama, “por las colas que tenemos que hacer cuando llega, y si no llega, lo que hemos dejado de hacer en nuestras labores cotidianas. No podemos cocinar para nuestros hijos, perdemos el tiempo y no podemos ir al trabajo, los niños no pueden ir a la escuela y si por suerte tenemos una cocina eléctrica, igualmente no podemos usarla porque nos quedamos sin electricidad sin ningún tipo de aviso previo”, dijo.
Henríquez afirmó que los barineses sienten impotencia por el desmejoramiento de la calidad de vida en ese estado llanero. “No podemos dormir, no podemos comer, no podemos trabajar como es debido y para colmo, nos echan ‘gas del bueno’ si salimos a protestar cuando no llega el camión con las bombonas de gas doméstico. Aun así, las protestas son innumerables y muy válidas”.

Para la dirigente política, no se puede entender que “en un país que tiene la riqueza de gas natural que tenemos en Venezuela, ubicada en cuarto lugar en el mundo, y que cuente con una empresa como PDVSA GAS no se pueda resolver el problema de transporte y distribución del gas doméstico. Eso solo puede ser atribuido a una enorme incompetencia gerencial”, indicó.
Por último, Elizabeth Henríquez, en nombre de Alternativa 1/Juntos, exigió a las autoridades que asuman sus responsabilidades y resuelvan el problema de la distribución del gas doméstico de una vez por todas. “Los venezolanos tenemos derecho a vivir bien, no es posible que en un país donde todos los días se pierde el gas en los mecheros, tengamos que cocinar con leña en pleno siglo XXI”.