Por Ing.
Eduar Yépez*
Sin lugar a
dudas, el colapso de sistema de cloacas o aguas servidas es la calamidad
principal que aqueja a todos los guayenses.
La
problemática inicia en la Urb. Araguaney, urbanización ubicada al extremo norte
del municipio, allí, la obstrucción de las cloacas comenzó hace 1 año en la Av.
Araguaney afectando directamente a cerca de 50 familias, ya como una solución
temporal conectaron las aguas servidas, al parecer por sugerencia de personal
de la alcaldía, a las aguas pluviales, algo penado por la ley del ambiente.
La Urb. Las
Garcitas, ubicada al lado está aún más afectada, ambas están conectadas al
mismo colector pero, aquí son cerca de 150 familias que tienen obstruidas sus
cloacas y alcantarillado, hay niños enfermos ya, personas de la tercera edad
que deben realizar sus necesidades en el patio porque los baños están
inservibles, en ambos casos se ha recurrido a Hidrocentro y la Alcaldía pero
ambos afirman no contar con equipos para atender la emergencia.
La 2da etapa
en el sector 2 de la Vivienda Popular Los Guayos no escapa a la problemática,
ahí veredas y calles están cubiertas de aguas putrefactas, los niños deben
caminar y jugar en medio de enfermedades y aguas de cloacas estancadas. Allí
también se han dirigido a los entes “responsables” y nada de dar solución.
Las Agüitas
también transcurre sus días entre cloacas, por ejemplo, en el sector 3, calle
13 se obstruyó la tubería, hicieron un hueco y así quedó, el agua corre de
forma subterráneas socavando las calles y algunas casas, ya varias personas, un
vehículo y un ciclista cayeron en el hueco. Los afectados, cerca de 30
familias, se han dirigido tanto a la Alcaldía como a Hidrocentro y el trato ha
sido el mismo, ninguna solución.
Las Casitas o
Los Guayos 2 tampoco están ajenos a la desidia de la Alcaldía de Los Guayos e
Hidrocentro, además de las cloacas obstruidas en la urbanización, el colector
que conecta la urbanización al colector principal se obstruyó, fue destapado
para verificar la situación y así quedó, una cloaca abierta a cielo abierto que
poco a poco socava la calle, las orillas y la vía que va hacia El Roble, todo
corre el peligro de venirse abajo en cualquier momento y las autoridades, tanto
Hidrocentro como la Alcaldías, se excusan en no tener equipos ni recursos. Para
mayor mal, esta cloaca abierta está justo al lado de un CDI.
La Urb.
Camoruco y La Alegría en El Roble no escapan a esta calamidad, en todos los casos
los baños, pocetas, fregaderos están colapsados, algunos deben hacer
necesidades en bolsas o huecos en los patios y para mayor desgracia, el agua
“potable” llega con olor a cloacas por lo que se presume tales tuberías también
colapsaron y se mezclan aguas servidas con agua “potable”.
La
constitución en su artículo 178, en su parágrafo 6 le da la atribución a los
municipios del “Servicio de agua potable...alcantarillado, canalización y
disposición de aguas servidas” pero, ello exige voluntad política y deseos de
resolver el problema, desde la Cámara Municipal impulsaremos la creación del
Instituto Municipal del Agua para atender y resolver definitivamente este
problema, debemos iniciar además de la corrección, la sustitución de todas la
tubería que ya cumplió su vida útil. Por lo pronto, hacemos un llamado al
Alcalde Miguel Burgos para que gestione o asuma la solución de este problema
desde ya.
*Dirigente de
Alternativa1/Juntos y candidato a Concejal en Los Guayos por Esperanza por el
Cambio, AP, Copei, MAS y MOVEV.