La Guardia Civil española ha intervenido en un comercio de
Cornellà de Llobregat (Barcelona) un ejemplar de dragón de Komodo
comprado ilegalmente, al que le falta una mano y tiene la cola cortada, que
según Europol es el primero de esta especie que se recupera en Europa.
En un comunicado, el Instituto Armado ha explicado que en una
operación del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona)
se han recuperado en total 20 animales vivos, principalmente reptiles,
protegidos por el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies
Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (Cites), en la actuación ha sido detenido
a un ciudadano norteamericano de 43 años, vecino de Cornellà, como presunto
autor de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna, contrabando
y tenencia ilícita de armas.
Según la Guardia Civil, este hombre acudía regularmente al
local para realizar tareas de limpieza y arrojaba a la vía pública el agua
sucia y los excrementos de los animales, en total, han sido intervenidos un
varano Albigularix adulto del sur de África, un escorpión Pandinus Imperator,
una boa arena (Erix Colubrinus), una pitón Reginus, una serpiente falsa de
coral (Lampropeltis Triangulum) y una serpiente de la familia Crotalus Atrox.
Asimismo, han localizado una serpiente pitón Morelia de Nueva
Guinea, un lagarto Heloderma Horridum, una serpiente Pitón Morelia, tres
serpientes pitones reales Python Regius, un lagarto Heloderma Horridum, un
lagarto varano Varius, tres serpientes Heterodon Nasicus y dos serpientes
Elaphe Guttatus.
Los animales fueron depositados en el Zoo de Barcelona y en el
Centro de Recuperación de Anfibios y Reptiles de Catalunya (Crarc),
aunque los dos animales venenosos (la serpiente de cascabel y el escorpión)
fueron entregados en la Escola de Natura de Parets del Vallès (Barcelona).
En el registro se aprehendió una pistola detonadora
manipulada, que permitía hacer fuego real, 37 cartuchos detonadores no
manipulados y una caja de 50 cartuchos detonadores manipulados, además de tres
jaulas con ratones para alimentar a los reptiles, las diligencias instruidas
fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción 3 de Cornellà de
Llobregat. Fuente: econoticias.com