Una delegación estadounidense encabezada por el secretario de
Estado, Mike Pompeo, tuvo este viernes su primer encuentro con el presidente
electo de México, Andrés Manuel López Obrador, que estuvo marcado por un
“diálogo cordial” en medio de una tensa relación bilateral por asuntos de
comercio, migración y seguridad.
Pompeo, acompañado del asesor y yerno del presidente
estadounidense Donald Trump, Jared Kushner; la secretaria de Seguridad
Nacional, Kirstjen Nielsen, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin,
acudieron hasta el cuartel de López Obrador, una casona de un barrio de clase
media y con escasas medidas de seguridad.
Un sonriente Pompeo estrechó la mano de López Obrador
mientras lo felicitaba en inglés por su triunfo electoral. “Bienvenidos”, les
dijo en castellano el izquierdista antes de iniciar la reunión, según se
observa en un video.
Tras este encuentro a puerta cerrada, la delegación
estadounidense se entrevistó en la cancillería mexicana con el secretario de
Relaciones Exteriores Luis Videgaray para discutir de comercio, migración y
seguridad.
La secretaria de Seguridad Nacional propuso en esas reuniones
“maneras específicas para continuar y profundizar la cooperación para
confrontar a la inmigración ilegal y fortalecer la capacidad de asilo en la
región”, reveló sin dar mayores detalles en un comunicado el viernes el
gobierno estadounidense.
– Prioridad –
“Fue un diálogo bastante franco, respetuoso, cordial, es una
primera conversación exitosa, creo podríamos tener un optimismo razonable de
que México podrá a encontrar bases de entendimiento y tener una mejor relación
con Estados Unidos”, resumió ante la prensa Marcelo Ebrard, designado canciller
del próximo gobierno mexicano.
En la cancillería mexicana, Pompeo dijo que una de sus
prioridades como secretario de Estado es “empezar a construir una relación” con
López Obrador y su equipo.
“Conversamos sobre cómo México y Estados Unidos pueden
avanzar en objetivos comunes”, precisó Pompeo.
De su lado, Videgaray indicó que se informó a Pompeo que en
adelante el gobierno mexicano trabajará en estrecho contacto con el presidente
electo.
El presidente saliente Enrique Peña Nieto acordó con López
Obrador “hacer un frente común por México y así es como estamos trabajando en
la relación con Estados Unidos” sobre el Tratado de Libre Comercio de América
del Norte que es renegociado por exigencias de Trump.
– Propuesta en la mesa –
Pero Ebrard relató que en el encuentro con los
estadounidenses, que duró unos 40 minutos, no se habló del polémico muro
fronterizo que Trump pretende construir y que sea pagado por los mexicanos, uno
de los temas más espinosos que ha tensado la relación entre estos vecinos que
comparten más de 3.000 km de frontera.
Tampoco, dijo Ebrard, se profundizó en el tema de seguridad,
mientras que aún no hay respuesta de Estados Unidos sobre una visita de Trump
con motivo de la toma de posesión de López Obrador el 1 de diciembre.
La relación de ambos países se ha tensado desde que Trump
llegó a la Casa Blanca en enero de 2017, tras una campaña cargada de insultos
contra los mexicanos.
Peña Nieto y Trump no han logrado concretar una visita
oficial, algo inédito en la relación bilateral.
El equipo de López Obrador, que a sus 64 años ganó la
presidencia en su tercera candidatura, puso en la mesa su propuesta para guiar
la relación bilateral basada en cuatro grandes áreas: comercio y renegociación
del TLCAN, desarrollo económico, migración y seguridad.
“Hay una iniciativa mexicana en la mesa, integral”, dijo
Ebrard, quien sin embargo rechazó detallar su contenido porque esperan conocer
la respuesta de Trump.
Apenas aterrizó en México, la delegación estadounidense
mantuvo un encuentro con el mandatario saliente, y al término del periplo
relámpago Pompeo declaró a la cadena Televisa que tanto Peña Nieto como López
Obrador le reafirmaron que su prioridad es “resolver los asuntos pendientes y
lograr un acuerdo para dejar este tema atrás”, en referencia a las estancadas
negociaciones sobre el TLCAN.
“Si lo hacemos, no solo acabamos con un tema molesto para la
relación sino que habremos fijado las condiciones para el crecimiento económico
en ambos lados de la frontera”, enfatizó.
– Reunir familias migrantes –
Los funcionarios estadounidenses abordaron con Peña Nieto
otro asunto espinoso para la relación bilateral: la migración.
Peña Nieto expresó a la comitiva visitante “su preocupación
por la política de separación de familias migrantes instrumentada por el
gobierno estadounidense” y “solicitó al secretario de Estado la rápida
reunificación de las familias separadas”, la mayoría centroamericanas.
México ha sido crítico de la política de “tolerancia cero” de
Trump hacia los migrantes indocumentados, que recientemente resultó en la
separación de miles de niños de sus padres tras cruzar la frontera.
Durante la visita se realizaron pequeñas protestas contra los
funcionarios estadounidenses.
Nielsen, según el comunicado del Departamento de Seguridad
Nacional, enfatizó la necesidad de que se desarrolle “un enfoque regional e
integral para detener los flujos migratorios de Centroamérica, luchar contra el
tráfico de personas y combatir el contrabando”.
– Oportunidad –
Pese a que López Obrador y Trump parecen estar en trincheras
diferentes, Carin Zissis, analista del estadounidense centro de reflexión
Americas Society and Council of the Americas, cree que “hay una oportunidad” de
mejora.
“Antes de las elecciones, había mucha especulación de que
López Obrador llegara (a la presidencia) y fuera muy anti-Trump”, pero hay “una
oportunidad para ambos lados para trabajar juntos” y “reconsiderar la relación
en este momento crucial”, afirmó Zissis a la AFP.
AFP