Las investigadoras alimentaron a cinco grupos de ratas: uno recibía
una dieta estándar y los otros cuatro se alimentaron con dieta de
cafetería durante quince semanas. Al finalizar este periodo los animales
alimentados con dieta de cafetería ya eran obesos y tres de los cuatro
grupos recibieron una suplementación con dosis diarias de
proantocianidinas de hueso de uva durante tres semanas más. Cuando
finalizó esta etapa, se analizó la función intestinal en todos los
animales, con especial atención al estrés oxidativo, la inflamación y la
función de la barrera intestinal.
Los resultados demostraron que el extracto de hueso de uva tiene un efecto antioxidante y antiinflamatorio a la hora de mejorar y corregir las alteraciones intestinales de los animales que habían recibido una dieta alta en grasas y en azúcares refinados, ya que hacía reducir la estrés oxidativo intestinal de la inflamación intestinal y podría tener también un efecto protector frente al deterioro de la función de la barrera intestinal.
(Foto: URV)
Estos resultados abren nuevas estrategias nutricionales para tratar de forma preventiva uno de los primeros problemas que aparecen en el curso de la obesidad, y aportan nuevas informaciones sobre los efectos beneficiosos en cuestiones intestinales. Hasta ahora se había trabajado muy intensamente en el tejido adiposo o en todo el organismo sin fijarse en el intestino, que muy probablemente es uno de los primeros puntos afectados por dietas poco saludables. (Fuente: URV)
Los resultados demostraron que el extracto de hueso de uva tiene un efecto antioxidante y antiinflamatorio a la hora de mejorar y corregir las alteraciones intestinales de los animales que habían recibido una dieta alta en grasas y en azúcares refinados, ya que hacía reducir la estrés oxidativo intestinal de la inflamación intestinal y podría tener también un efecto protector frente al deterioro de la función de la barrera intestinal.
(Foto: URV)
Estos resultados abren nuevas estrategias nutricionales para tratar de forma preventiva uno de los primeros problemas que aparecen en el curso de la obesidad, y aportan nuevas informaciones sobre los efectos beneficiosos en cuestiones intestinales. Hasta ahora se había trabajado muy intensamente en el tejido adiposo o en todo el organismo sin fijarse en el intestino, que muy probablemente es uno de los primeros puntos afectados por dietas poco saludables. (Fuente: URV)