Tomado de Pagina 12 / Imagen: EFE
El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro
Sánchez (foto), resurgió de las cenizas de la vida política de España al
ponerse a la cabeza de la moción de censura que desbancó hoy al presidente
Mariano Rajoy y que lo colocará a él al frente del gobierno.
“Su soledad, señor Rajoy, constituye el epitafio de un tiempo
político, el suyo, que ya se ha terminado”, sentenció Sánchez ayer en el
Congreso de los Diputados. “Rajoy ya forma parte de un tiempo pasado al que
este país está a punto de pasar página, y lo que conviene a España es mirar al
futuro sin miedo”, agregó.
Derrotado en las últimas dos elecciones y luego expulsado del
liderazgo de su partido antes de regresar por la puerta grande, el socialista
está a punto de ganar una apuesta arriesgada para alcanzar el poder en España.
Al encabezar una ola de indignación por la condena judicial
del Partido Popular (PP) de Rajoy en un caso de corrupción, este ex profesor de
economía de 46 años vio recompensada su obstinación al conseguir, en principio,
todos los apoyos para aprobar una moción de censura contra el líder
conservador.
“La fortuna le ha abierto la ocasión de poder jugar un papel
central”, estimó Fernando Vallespín, politólogo de la Universidad Autónoma de
Madrid, para quien Sánchez jugó una apuesta más que arriesgada y un poco
desesperada. Una jugada decidida, además, en momentos en que el PSOE se
encontraba muy apartado de la primera línea de la discusión política, ocupada
por el PP, los liberales de Ciudadanos y la izquierda de Podemos, acotó el
experto. “Es un político audaz y no excesivamente reflexivo y que piensa más en
términos de corto plazo”, agregó Vallespín.
Con solo 84 escaños de 350 en la Cámara baja, Sánchez, quien
no es diputado, estuvo obligado a pactar con Podemos, los independentistas
catalanes y los nacionalistas vascos, con quienes logró aprobar hoy la
moción de censura que echó a Rajoy del poder. Sin embargo, esta alianza
circunstancial tachada como “coalición Frankenstein” por el PP, podría
mostrarse muy inestable y acortar la estancia de Sánchez en el Palacio de la
Moncloa.
El líder socialista cuenta con adoptar medidas sociales
rápidamente para impulsar la popularidad del PSOE, indicó Antonio Barroso,
analista del gabinete Teneo Intelligence, para llegar fortalecido a unas
elecciones anticipadas, en las que los sondeos dan como ganador a Ciudadanos.
En su intervención en el debate de moción de censura ayer,
Sánchez se comprometió a presidir un Gobierno que sería socialista, paritario,
europeísta, garante de la estabilidad presupuestaria y económica y cumplidor de
sus deberes europeos. El socialista aseguró, además, que trabajará por
garantizar la estabilidad institucional, económica, social y territorial e
impulsará el consenso necesario para convocar elecciones, aunque no dio
fecha.
Nacido el 29 de febrero de 1972 en Madrid, creció en una
familia acomodada, de padre empresario y madre funcionaria. Al tiempo que le
dedicaba muchas horas al básquet estudió Económicas, primero en su ciudad y
luego en Bruselas. Amante de la política desde joven, según sus compañeros de
clase, fue concejal municipal en Madrid de 2004 a 2009, cuando se convirtió en
diputado y su carrera despegó. Propulsado en 2014 a la cabeza de un PSOE
debilitado gracias a las primeras primarias del partido, llegó por detrás de
Rajoy en las elecciones de diciembre de 2015. Intentó formar gobierno con los
partidos emergentes de Podemos y Ciudadanos, pero la iniciativa se vino a
pique.
En la repetición de elecciones en junio de 2016, el PSOE
registró su peor resultado desde el restablecimiento de la democracia española
en 1977. Sánchez fue defenestrado por una rebelión interna de su partido, que
lo culpaba de los malos resultados en las urnas. Pero volvió por la puerta
grande en mayo de 2017, cuando los militantes lo devolvieron a la cabeza del
partido.
Pese a que hizo frente común con Rajoy en los últimos meses
frente a la tentativa independentista en Cataluña, Sánchez será recordado por
el PP por lograr la caída de un jefe de gobierno que había sobrevivido a numerosas
crisis.