Siete de cada diez pacientes con un tipo de cáncer de mama común en fase inicial no necesitan recibir quimioterapia tras la cirugía, lo que evitará a miles de mujeres los efectos secundarios derivados de ese tratamiento. Estos son los datos de uno de los ensayos clínicos presentados durante la sesión plenaria de la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO).
Asitentes a la reunión anual de la Sociedad Española de Oncología Clínica (ASCO)
en Chicago. Photo by © ASCO/Rodney White 2018
En términos prácticos significa que miles de mujeres serán capaces de evitar la quimioterapia, con todos sus efectos secundarios, al tiempo que se logran excelentes resultados a largo plazo, dijo este experto.
El doctor Javier Cortés, oncólogo del Hospital Ramón y Cajal (Madrid), explicó a Efe que se trata de pacientes con tumores hormonopositivos, HER2 negativo y ganglios negativos.
De ellas, “las que tienen un riesgo intermedio que se determina con una prueba denominada Oncotype, en principio, no van a necesitar tratamiento con quimioterapia con porcentajes de curación muy parecidos”.
Por otra parte, también se ha presentado en otra sesión de la Sociedad Americana de Oncología Clínica una terapia que reduce un 30 por ciento el riesgo de empeoramiento en cáncer de mama hormonal avanzado.
Se trata del estudio fase III Sandpiper con la molécula en investigación Taselisib, una terapia dirigida utilizada en combinación con el tratamiento hormonal fulvestrant que ha demostrado frenar durante más tiempo el crecimiento del tumor.
Este ensayo clínico ha incluido a 516 pacientes postmenopáusicas con cáncer de mama metastásico avanzado HER2 negativo y receptores de estrógeno positivo, y ha sido realizado por la compañía farmacéutica Roche.
Los autores del estudio, entre ellos el investigador español José Baselga, del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, que ha presentado los resultados en el Congreso de Chicago, destacaron que el medicamento actúa sobre una alteración genética frecuente en el cáncer de mama, la mutación del gen PIK3CA.
También han indicado que es el primer y más potente fármaco de la nueva familia de inhibidores del PI3K.
Cerca de un 40% de todos los pacientes con cáncer de mama avanzado y receptores de estrógeno positivo presenta mutaciones de PIK3CA, que por tanto son candidatos a beneficiarse de un tratamiento con Taselisib.