Tomado de
Sumarium.es
Con casi seis millones de votos, el actual presidente renovó
su mandato hasta 2025 al superar con amplitud a Henri Falcón, su principal
adversario. En el marco de una profunda crisis económica, social y política,
hubo una baja participación del electorado: apenas el 46% del padrón fue a
votar. El boicot de la oposición e indiferencia de la comunidad internacional,
fueron las claves en estos comicios.
La oposición llamó a no votar en esta instancia al considerar
que no fueron dadas las garantías necesarias para tener un proceso electoral
“limpio y democrático”.
A su vez, Naciones Unidas, varios países latinoamericanos y
la Unión Europea anunciaron que no reconocerían el resultado de las elecciones
por las condiciones con varios candidatos vetados a postularse.
MUD no participa por tercera vez
Vale recordar, que es la tercera vez, que la coalición Mesa
de la Unidad Democrática (MUD) decidió no participar en unas elecciones por
considerar que el sistema electoral es fraudulento.
La primera vez que la MUD llamó a la abstención fue en julio
pasado, cuando el Gobierno de Maduro, convocó a la elección de la Asamblea
Nacional Constituyente, sin previo referéndum consultivo, como lo establece la
Constitución venezolana. Solo participó el oficialismo.
“Los boicots jamás funcionan”
Sin embargo, para el analista del think tank centrista
Interamericana Dialogue de Washington, Peter Hakim, los boicots electorales
jamás funcionan”.
“La oposición venezolana es la más estúpida que he conocido
jamás. Llevan 20 años y no hacen nada para que la situación avance. Una figura
como Falcón es necesaria para romper la parálisis”, opinó Hakim.
El economista Francisco Rodríguez, coincidió con Hakim en que
“los boicots electorales jamás sirven para nada”, reseñó el diario La Vanguardia.
Por su parte, el economista Ricardo Hausmann, defiende el
boicot. “Estas son unas elecciones en las que el Gobierno ha elegido al
candidato de la oposición. Maduro no estaba dispuesto a dar las mínimas
condiciones para unas elecciones justas y libres (…) Falcón es lo que un
sindicato llamaría un esquirol. No habría sido el único candidato si a Leopoldo
López y Enrique Capriles no se les hubiera negado el derecho”, opinó.